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MARTÍN LUTERO Y LA MÚSICA DE LA REFORMA centes ” que le escuchaban llenos de emoción, cómo habían sido los momentos finales del Reformador. Como ejemplo de muerte plena de cristianismo, relataba así Melanchton la parte final de la “oratio” en la que se cruzan expresiones en latín y alemán. Había narrado cómo Lutero se había sentido fuertemente indispuesto el día ante­ rior por la tarde, y, tras otros detalles, llega al desenlace final: “Finalmente, a l sentir que su vida tocaba a l fin antes de las cu a­ tro [de la mañana]95 del día siguiente, 18 d e febrero, se encomendó a Dios con esta súplica: ¡Padre mío celestial! ¡Dios eternamente miseri­ cordioso! Tú me has manifestado a tu am ado Hijo, nuestro señorJesu ­ cristo; a él le he confesado, le he conocido, a él le amo y honro como a mi am ado Salvador y Redentor, a l que los impíos persiguen, deshon­ ran e injurian. ¡Acoge mi alma! Entonces clamó p o r tres veces: en tus manos encom iendo mi espíritu. Nos redemiste, Dios de verdad. Tanto am ó Dios al mundo etc. Redoblando repetidas veces estas súplicas, fu e llamado p o r Dios a la escuela eterna y a los goces eternos, en los que disfruta de la compañía del Padre, del Hijo del Espíritu Santo, de todos los profetas y apóstoles ’,9 6 . II. 5 . P h ilipp M ela n c h to n a u to r d e h im n o s relig io so s Y la cita aquí del co-Reformador Philipp Melanchton (1497- 1560), repetidamente mencionado en esta exposición (pero no como autor de himnos), me da la oportunidad de destacar su figura. Y lo haré resumiendo el comentario97 a “Ach bleib bei uns” (el “Quédate 95 La hora exacta de su muerte fue las 2,15 de la madrugada. 96 “Tandem ubi finem vitae adesse sensit, ante horam quartam sequentis XVIII. Februarii, commendavit sese Deo hac precatione: Mein himlischer vater! Ewiger barmherziger Gott! Du hast mir deinen lieben sohn, unsern herrn Jhesum Christum offenbart; den hab ich gelert, den hab ich bekannt, den liebe ich und den ere ichfü r meinen lieben heiland und erlöser, welchen die gottlosen verfolgen, sehen­ den und schelten. Nimm meine seele zu dir! In dem reth er die drey mal: in manus tuas commendo spiritum meum. Redemisti me, Deus veritatis. Also hat Gott die Welt geliebt etc . His precibus aliquoties ingeminatis a Deo in aeternam scholam et in aeterna gaudia evocatus est, in qua fruitur consuetudine patris, filii, spiritus sancti, omnium prophetarum et apostolorum'\ 97 En el mencionado estudio en preparación a la música instrumental de Bach. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 243-322, ISSN: 0470-3790 317

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