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DANIEL S. VEGA CERNUDA Wunderhorn (Heidelberg, 1806) convirtiéndola en una “canción popular”, máxima expresión de la lírica germánica. A los pocos años de la publicación de los Discursos a la N ación a lem a n a de Fichte91, el tricentenario de la Reforma conmueve al son de este coral las celebraciones de octubre de 1817 en el castillo de Eisenach, la Wartburg , refugio de Lutero, y se convierte durante los siglos XIX y XX en la expre­ sión del nacionalismo religioso alemán, hasta tal punto que H. Heine la denomina en su G e­ schichte d er Religion und Philo­ sop h ie in D eu tsch lan d (1834)92 la uMarsellesa de la Reforma”. La postguerra de la Segunda Guerra Mundial la relegó a un segundo plano, dadas las connotaciones nacionalistas de que se había teñido, y que no se juzgaban política­ mente correctas. El texto, también de Lutero, es un cántico de confianza en Dios, contra los enemigos de la fe, en primer término el Mal personificado en Satanás, Der altböse Feind (el antiguo y perverso enemigo), Der Fürst dieser Welt (el príncipe de este mundo), pero en segundo plano se vislumbran los enemigos políticos y religiosos de la Reforma. Todo envuelto en una exaltada visión de su fe en Dios, que potencia la melodía. Su texto inspirado en el salmo 46 (45 de la Vulgata), Dios es nuestro am p aro y nuestra fo rta lez a (en latín Deus est nobis auxilium et robur ), dice así en su primera de las cuatro estrofas de que consta: El coral “Ein feste Burg ”con la firma autógrafa 91 Reden an die deutsche Nation , Berlin, 1808. 92 Citado en Ein feste Burg ist unser Gott (2007). En Populäre und traditio­ nelle Lieder. Historisch-kritisches Liederlexikon ( http://www.liederlexikon.de ). 314 NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 243-322, ISSN: 0470-3790

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