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MARTÍN LUTERO Y LA MÚSICA DE LA REFORMA cuela, y discípulos de discípulos, entre los que se encontraría Mendelssohn67, que iniciaría la Bach-Renaissance, cultivada por Schumann, Brahms o Max Reger. Una decadencia que afecta a la música religiosa de toda la Europa occidental. 4. Renovación y revitalización. Se produce en el siglo XX bus­ cando la unificación (incluso con la Iglesia católica) de un repertorio fundamental, pero amplio, al que las iglesias lo­ cales pueden añadir la parte que corresponda a su tradición. Los dos cancioneros mencionados, EKG con 503 canciones y el GB con 789 (más apéndices), son buen muestra de la presencia actualizada de la música en la vida religiosa de las comunidades evangélicas. II. MARTÍN LUTERO Y LAS MELODÍAS DE LA MÚSICA RELIGIO­ SA DE LA REFORMA II. 1 . F ormación musical de L utero Lutero ingresó a los cinco años en la escuela municipal de Mansfeld, próximo a Eisleben su localidad natal, donde permaneció 11 años hasta 1497, en que se trasladó a la escuela catedralicia de Magdeburgo, en la que fue educado por los “Hermanos de la vida común”, donde era considerado un buen cantor; en ambas institu­ ciones la práctica de la música era habitual. Los “Hermanos de la vida común” (Broeders des gemeenen levens en su origen flamenco) seguían la regla de San Agustín en pequeñas comunidades practi­ cando la piedad como destacados representantes de la que se llamó “Devotio moderna”. Miembros destacados fueron Georgius Macro- pedius y Thomas van Kempen (el “Oh Kempis, Kempis” de Amado Ñervo). 67 En Alemania, incluso antes de la restauración postnapoleónica, se ha iniciado la “vuelta a Bach” en la Singakademie berlinesa, que reestreno la “Pasión según Mateo” de Bach, bajo la dirección de un jovencísimo Mendelssohn en 1829. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 243-322, ISSN: 0470-3790 301

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