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JUAN FERNANDO SELLÉS del alma, y Boyvin ha probado en el capítulo precedente que el alma es espiritual Se dice ‘que dimana del alma racional’ porque el intelecto y la voluntad son facultades del alma racional. Se añade < ordenada por sí a conocer cualquier inteligible ’ porque el fin del intelecto es el conocimiento de cualquier verdad (o inteligible), ya sea creada o increada, ya sea natural o sobrenatural, aunque en este segundo caso el intelecto requiera de la ayuda de la fe sobrenatural o de la luz de la gloria. 2 a conclusión : “el intelecto se divide rectamente entre agente y paciente ”20. El intelecto agente es el que rinde espirituales las espe­ cies materiales de la fantasía. Por eso se dice de él que hace pasar de un orden a otro: del material al espiritual. Aristóteles indica que es propio de él lomnia facere\ Por su parte, el intelecto paciente, o pa­ sible, es el que recibe las especies inteligibles hechas por el agente, y por eso se le llama paciente, porque es potencia receptiva de las especies, lo cual no impide que sea potencia productiva, junto con el objeto inteligible, de la intelección. Aristóteles lo describe diciendo que es propio suyo ‘ omnia fieri\ Adviértase que el matiz junto con el objeto inteligible’ es netamente escotista, pues Escoto sostuvo que el objeto es previo al acto de entender21. La diferencia entre el intelecto agente y el posible estriba en que el agente produce las especies inteligibles, del todo semejantes a las existentes en los fantasmas, tomadas a su vez de los sentidos externos; y por esto se dice que el intelecto agente depura las espe­ cies sensibles. Esta ‘virtud’ se le ha concedido naturalmente a este entendimiento por Dios. En cambio, lo propio del paciente es recibir las especies inteligibles impresas para él por el intelecto agente, pro­ duciendo después por tales especies las intelecciones, que se llaman ‘ verba mentis ’ e ‘ imagines obiectorum\ Como este intelecto es una potencia linmanens\ el verbo mental debe permanecer en él. Por esto es claro que lo propio de este intelecto es padecer; con todo, a la vez es activo, puesto que ejerce la intelección, “ pero tiene más 20 Id., 358. 21 Cf. M iralbell , I., El dinamicismo voluntarista de Duns Escoto, Pamplona, Eunsa, 1994. 184 NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 177-199, ISSN: 0470-3790

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