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EL INTELECTO AGENTE SEGÚN JOANNE GABRIELE BOYVIN (S. XVIII) hoy con una nube de ellos: la del materialismo 18. Sin embargo, no la estudiaremos porque ignora al intelecto agente. Averroes, Tomás de Aquino, San Buenaventura, Escoto y Oc- kham. Como se advierte, las diversas líneas hermenéuticas siguen a famosos filósofos de la historia del pensamiento occidental. Por otra parte, no todas estas tesis han perdurado de igual modo en el tiempo. Las más longevas ha sido el sustancialismo (19 siglos) y el babitualismo (18 siglos) seguidas de las restantes ( potencialismo y formalismo-nominalismo) que, aparecidas en el s. XIII, y pasando por el s. XVIII al que pertenece el pensador que nos ocupa en este trabajo, llegan hasta hoy. 3. ¿QUÉ ES EL INTELECTO Y CUÁNTOS SON? Al comenzar su exposición, Joanne Gabriele Boyvin advierte que nadie duda acerca de la existencia del intelecto humano, porque de intentar negarlo, por esos mismos argumentos lo admitiría. Es la primera facultad del alma por la cual ésta ‘ intus legit\ es decir, pe­ netra interiormente la verdad, que es la propiedad íntima del ente. I a conclusión-, el intelecto es considerado comúnmente “la fa ­ cultad espiritual que dimana del alma racional, ordenada por sí a conocer cualquier inteligible”19. Se llama ‘facultad’ porque es pro­ piamente una pasión, y se llama ‘espiritual’ porque es una potencia 18 Se trata de ese parecer en el que se puede englobar el materialismo, fisi- calismo , corporalismo , empirismo , sensismo , neurologismo , etc., es decir, la opinión que considera que el intelecto humano tiene soporte orgánico, neuronal, y que muere con él. Aunque este materialismo cuenta con algunos defensores en la anti­ güedad clásica (Demócrito, Epicuro, Diógenes, Estratón de Lámpsaco, etc.) y con algunos modernos (Hobbes, Hume, etc.), es un fenómeno relativamente reciente (Feuerbach, Marx -y por lo general los neomarxistas-, Comte, Nietzsche, Freud, Neurath, Camap, Ryle, Austin, Russell, Quine, -y buena parte de los filósofos analí­ ticos-, algunos defensores del evolucionismo, ciertos filósofos postmodernos, etc.). Pero ha sido la opinión minoritaria en la historia de la filosofía, y desde luego, la menos fundamentada por sus representantes. 19 Id., 357. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 177-199, ISSN: 0470-3790 183