PS_NyG_2011v058n001p0135_0175

DIOS Y EL HOMBRE EN RAIMUNDO LULIO situaciones corporales antes de que el mundo existiese. Después de una dura crisis “< cono ció qu e la situación d e Dios no estaba en sujeto corporal, sino espiritual; com o la voluntad, qu e está en el amante, am a b le y amar, y b on d ad en bonificante, bon ificable y bon ificar es­ p iritualm en te y no corporalm en te” (AE 593). El significado de la palabra Dios suscita en Lulio infinitos temas o preguntas: existencia, esencia, atributos, Trinidad, Encarnación, li­ bertad y necesidad, conocimiento racional de Dios, contemplación mística, etc. En sus escritos intenta responder a estos problemas. Aunque en su propia vida personal van íntimamente unidas, ad­ mite dos tipos de teología: la positiva o creyente y la intelectiva o argumentativa. Su convicción de que la segunda no se opone a la fe católica es firme: ulos infieles creen impugnar la san ta f e católica p o r razones necesarias, qu e no tienen; p e r o losfieles, qu e tienen razones necesarias, d eb en impugnar los errores d e los infieles argum entando y en tend iendo y sosten iendo la san ta f e c a tó lica ” ( EA 153). Critica duramente a los que no lo hacen por desidia o pereza. Y su recono­ cimiento de nuestros límites al conocer a Dios y hablar de Dios no impide que predominen casi siempre, en sus escritos, las afirmacio­ nes sobre las negaciones. Desarrolla ampliamente un lenguaje posi­ tivo sobre Dios, que repercute en una valoración positiva del mundo creado en tanto imagen de Dios. Aparentemente no hay teología negativa o, al menos, le presta muy poca atención. Su teología es preferentemente afirmativa. VI. EL HOMBRE, CRIATURA E IMAGEN DE DIOS La doctrina de los “principios primitivos, verdaderos y necesa­ rios” y de los “correlativos primitivos, verdaderos y necesarios” no sólo se aplica a Dios sino también al hombre y a las demás criaturas. Recordemos que el concepto de creación es clave en Lulio. El mundo viene de Dios. Y esto implica que, por medio de nuestro entendi­ miento, podemos contemplar en las cosas creadas, que lo integran, la imagen de Dios. Todas las cosas llevan en mayor o menor grado, NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 135-175, ISSN: 0470-3790 165

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz