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ILDEFONSO MURILLO optimatum, optimare; et omnes tres sunt absoluta bonitas, essentia, substantia et n a t u r a (DD 126-127). La sustancia de Dios está separada de las sustancias inferiores como lo perfecto de lo imperfecto, lo infinito de lo finito, lo eterno de lo temporal. Por su perfección absoluta no puede tampoco haber en ella ningún accidente. Ni sería razonable concebir a Dios como tres sustancias, puesto que en la divina Bondad “el bonificativo no es una bondad distinta del bonificable y del bonificar, sino que to­ dos tres son una misma bondad, porque el bonificativo de su misma bondad produce el bonificado, y entrambos de la misma espiran el Espíritu Santo, y que de semejante modo el Padre, de su sustancia, produce al Hijo y entrambos, de la misma sustancia, espiran al Espí­ ritu Santo”(AD 130). Se pregunta Lulio a ver si en Dios los correlativos inteligente, entendible y entender, y los demás correlativos, difieren realmente o sólo según nuestro modo de entender. Responde que difieren real­ mente de modo relativo. Y comienza probándolo con las siguientes palabras: “Dios es bueno y él mismo es su propia bondad; porque en Dios su esencia y su ser se convierten -convertuntur-. Pero toda bon­ dad es difusiva de sí misma; y así es razón para el bien, que realiza o produce el bien. Y no puede producir el mismo bien sin distinción del que produce, de loproducido y del producir; sin dicha distinción, la bondad no sería difusiva, comunicativa. Yporque en Dios su bon­ dad y su entendimiento se convierten, se sigue necesariamente que en el entendimiento divino hay tres correlativos distintos, es decir, inteligente, inteligible y entender. De otro modo, la conversión, sobre la que se ha hablado antes, sería defectuosa; lo que es imposible” (.PER 484). Con una argumentación en ese sentido, desconcierta al jefe religioso musulmán de Bugía, famoso por sus conocimientos filosóficos, mostrándole a partir de la afirmación de que Dios es “perfectamente bueno” cómo en Dios, antes y después de la creación del mundo, tiene que haber tres personas (cf. VC nn. 37-38). Los correlativos abarcan a Dios en su naturaleza y atributos. Con un lenguaje que puede prestarse a malentendidos, afirma que en Dios hay actos, pasiones y acciones: ‘Torio hasta aquí explicado de los actos, pasiones y acciones divinas, conoce el entendimiento 162 NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 135-175, ISSN: 0470-3790

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