PS_NyG_2011v058n001p0135_0175
ILDEFONSO MURILLO dos de la escala ontológica hasta Dios. Afirma en primer lugar que es necesario reconocer el dinamismo, la actividad de las dignidades di vinas. Si éstas fuesen ociosas, puesto que el ser sin la acción no sería perfecto, Dios no sería absolutamente perfecto, lo cual es imposible. Reconocida la actividad intrínseca a las dignidades divinas, Lu- lio indica los tres correlativos según los cuales se articula y des pliega la acción de toda dignidad. Toda actividad se articula según un principio agente, un objeto y el acto mismo que representa la relación entre los otros dos términos. Son los tres momentos propios de toda acción que Lulio expresa a nivel del lenguaje recurriendo a tres sufijos: -tivum (principio agente), -bile (objeto) y -are (el acto / relación). Por ejemplo, el atributo bonitas (bondad) es articulado en bonificativum, bon ificabile y bonificare. Lo que hace Lulio con este atributo nos puede orientar respecto a lo que lleva a cabo con los otros atributos: “Se ha d icho qu e la B on d a d es el ente, p o r cuya razón lo bu eno h a c e lo bueno. Pero la B on d a d no p o d r ía ser la razón d e lo bueno, qu e p rodu z c a y a ctú e com o el bien, sin los tres correlativos, a saber, bonificativo, bon ificab le y bon ificar; sin los qu e lo bu eno no p o d r ía ser agen te bon ifican te d e su p rop io bon ificado y del bonificar, proceso qu e va d e uno a otro. Estos tres correlativos existen diferen ciados y lejos d e toda confusión, en tanto qu e cualqu iera d e ellos p e rm an e c e en su número y denom inación . No qu e el bonificativo sea el b on ificado o el bonificar, ni a la inversa; y a qu e sifu e s e así, se des truirían su nom bre y su número, y en consecuen cia se p riv a ría a esta relación d e su esencia, p o r lo qu e sería deform ada. La B on d a d sería p r iv a d a d e su razón, no tendría naturaleza, estría vacía y ociosa, y su defin ición sería destru ida; lo qu e es imposible. Con todo, se p u ed e d ecir qu e d e cu alqu iera d e los correlativos p r o c ed e toda la esencia d e la bondad , y qu e d e ella p r o c ed e cualqu iera d e los correlativos, p a r a qu e p o r s í m isma sea una esen cia indivisa y sin composición; qu e p e rm an e c e en su prim itividad, verdad y n e c es id a d ”(C 68). A los nueve principios primitivos, verdaderos y necesarios corresponden los correlativos primitivos, verdaderos y necesarios, que son también absolutos y que, por esto, se aplican a Dios y al mundo creado. A partir de aquí nuestro entendimiento estaría más preparado para construir una ciencia general, que abarcara todo lo real. 158 NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 135-175, ISSN: 0470-3790
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz