PS_NyG_2011v058n001p0135_0175

DIOS Y EL HOMBRE EN RAIMUNDO LULIO demás criaturas, las plantas, los animales, los ángeles, etc., no puede separarse de la verdad sobre Dios. En su sistema filosófico-teológico, Dios y el hombre aparecen en lugares distintos de la escala de la realidad. De acuerdo con la concepción medieval del mundo, tanto entre los cristianos como en­ tre los judíos y los mahometanos reina una concepción jerárquica de los seres, que corresponde a una visión esencialmente ordenada de la creación. No solo hallamos ahí una inspiración griega de tipo pi­ tagórico y neoplatónico, sino también la influencia de la Biblia (. Sab. 11, 2Í)\ “Omnia in mensura et numero et pondere disposuisti” ( “Tú dispusiste todo en medida y en número y en p e so”). Las dieciocho raíces de los árboles que simbolizan las criaturas (árbol elemental, vegetal, sensual, humanal, etc.) son los mismos principios del Arte general: bondad, grandeza, duración, poder, sabi­ duría, voluntad, virtud, verdad, gloria, diferencia, concordancia, con­ trariedad, principio, medio, fin, mayoridad, igualdad y minoridad. Es decir, que raíces o primeros fundamentos reales de las cosas, principios del arte y dignidades divinas son términos equivalentes, salvo los principios contrariedad, mayoridad y minoridad, que no son aplicables a Dios. Estos principios son principios del ser y del conocer (principia essendi et principia cognoscendi). Intenta aplicar los principios de su arte a todos los ámbitos del saber: teología, física, cosmología, medicina, ética, política, etc. IV. PROMOCIÓN DE UN DIÁLOGO RACIONAL, DE UNA RAZÓN CÁLIDA Lulio presta especial atención al diálogo racional con los mu­ sulmanes (sarracenos) y judíos. No nos extrañe, por tanto, que la razón ocupe un primer puesto en sus escritos mediante el perfec­ cionamiento y aplicación de su Arte , que implica un método y un lenguaje. Trata de convencer a los no cristianos por medio de “ razo­ nes n ecesarias” y no de autoridades (cf. Bonner 47-73). Sus escritos apologéticos están siempre concebidos en plan de diálogo y hasta, a veces, adoptan la forma literaria de diálogo entre varios interlocuto- NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 135-175, ISSN: 0470-3790 153