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EL DIVINO RAYO DE TINIEBLAS gún modo, en la vida del logos. No hay que ver en ello una influencia directa de Heráclito, sino más bien de los estoicos, pues Filón entien­ de este logos como spermatikós , es decir, el Logos divino que pone su semilla en el hombre, al haberlo hecho a su imagen y semejanza. Precisamente ésta es la alegoría central de su obra De opificio mundi , en la que explica la creación del hombre y del mundo, las sublimes bellezas relatadas por las leyes de Moisés. Filón considera a Dios un arquitecto, que ha creado las cosas conforme a las ideas ejemplares presentes en su mente eterna. Así lo explica: “Dios, sabiendo de antemano, en cuanto Dios, que una hermosa imitación jamás puede nacer sin un modelo hermoso, y que no hay nada irreprochable en lo sensible, que no sea modelado según una idea arquetípica e inteligible, cuando quiso fabricar este mundo visi­ ble, formó primero el mundo inteligible, para realizar, utilizando un modelo incorporaly del todo semejante a lo divino, el mundo corporal, réplica más reciente de uno más anciano y que tendrá tantas especies sensibles cuantas hay inteligibles en elprimero ” 8. Las ideas son, por tanto, como los pensamientos y el proyecto del arquitecto, como la ciudad inteligible que éste ha diseñado en su mente. Y el Logos es el lugar en que se hallan estos arquetipos9, que han dejado su impronta en el mundo, pero especialmente en el hombre, hecho a imagen y semejanza de su Creador. Y, a propósito de la luz inteligible, Filón dice que ella es creada a imagen del Logos. Por otro lado, el Logos es el único modelo del alma humana, por eso ésta es toda hermosa, siendo el Logos de Dios lo más bello, lo que proporciona su belleza a todo lo creado. Así, el hombre, modelado según la imagen de Dios, es imagen de la imagen, es decir, es ima­ gen del Logos 10. 8 FILÓN DE ALEJANDRÍA, De opificio mundi , 16. Sigo la edición de F. H. Colson y G. H. Whitaker, Philo. De Opificio Mundi , London, William Heinemann, 1962 . 9 Ib. 4, 17. 10 Ib. 24-25. Véase el estudio de S. ZANARTU, El origen del universo y del hombre según Filón de Alejandría en su libro De Opificio Mundi , en Teología y Vida 22 (1981) 31-50. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 105-134, ISSN: 0470-3790 109

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