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EL DIVINO RAYO DE TINIEBLAS y estudiosos de la influencia del neoplatonismo en la teología patrísti ca, puede ser considerado como el padre de la mística cristiana4. La simbología luminosa y tenebrosa de la Teología mística cuen ta, como hemos dicho, con algunos antecedentes que conviene ex plicar brevemente. Tal vez sea pertinente comenzar, como lo hacen algunos especialistas5, con la figura singular de Filón de Alejandría, que realizó la primera interpretación filosófica del Antiguo Testa mento, especialmente del Pentateuco, donde encontró, en forma de alegorías, todas las grandes ideas de la filosofía platónica. Filón no hace sino seguir el método hermenéutico que los primeros platóni cos, como Crantor y, luego, los platónicos medios y neopitagóricos, como Plutarco, Albino y Numenio, y, finalmente, los neoplatónicos, sobre todo Porfirio, aplicaron a los poemas homéricos y a los mitos platónicos, intentando descubrir tras la superficie textual el sentido oculto, pero verdadero, de estos textos primeros de la tradición poé tica y filosófica de Occidente6. EL LENGUAJE ALEGÓRICO DE FILÓN DE ALEJANDRÍA Filón interpreta la ley judía y corrobora su verdad recurriendo a la filosofía griega, principalmente a la tradición platónica, aunque 4 Véase, por ejemplo, la valoración de J. DANIELOU, Platonisme et théologie mystique. Essai sur la doctrine spirituelle de St. Grégoire de Nysse, París, Aubier, 1944, 190-199. También lo considera el primer místico cristiano E. R. DODDS, Paganos y cristianos en una época de angustia, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1975, 133. 5 Me refiero sobre todo al excelente estudio de M. TOSCANO y G. ANCO- CHEA, Dionisio Areopagita: La tiniebla es Luz, Barcelona, Herder, 2009, que cons tituye la presentación más exhaustiva que conozco de los escritos de Dionisio, con un análisis de los antecedentes teológicos y filosóficos, así como del contexto histórico y del significado del lenguaje místico, que hacen difícil decir algo nuevo sobre el asunto. Ellos aluden, en primer lugar a Filón, como iniciador del método alegórico en la interpretación de la religión revelada. 6 Véanse, por ejemplo, H. J. KRAMER, Platonismus und Hellenistische Phi- losophie, Berlín, De Gruyter, 1971; R. E. WITT, Albinus and the History of Middle Platonism, Amsterdam, Hakkert, 1971; J. MOSSMAN, Plutarch and his intellectual world , London, Duckworth, 1997. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 105-134, ISSN: 0470-3790 107
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