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ALEJANDRO DE V1LLAMONTE - No hay razonamiento teológico firme a favor de la teoría del pecado original. Desde S. Agustín se viene repitiendo que, si no se admite el hecho del pecado original, no es posible hablar de la universal y absoluta impotencia soteriológica del hombre. Y, correlativamente, de la absoluta y universal necesidad del Salvador Cristo. La argumentación es falsa. S Agustín pudo darla por buena porque desconocía la ense­ ñanza de la teología católica acerca del “Sobrenatural”. Julián de Eclana no supo refutar ni combatir esta argumentación agustiana, porque también él ignoraba esta doctrina católi­ ca. Ésta nació en la Edad Media por obra de Sto. Tomas y de Duns Escoto. Y fue perfeccionada por los teólogos de la Contrarreforma, en polémica con protestantes y jansenistas12. Así pues, en referencia a la teoría del pecado original, en mi opinión los teólogos católicos deberíamos suscribir estas palabras del teólogo reformado y gran investigador del tema P. Ricoeur. “El concepto de pecado original es un falso saber y como tal debe ser destruido ”13. eclesiástica sobre el pecado original, como un “precepto doctrinal”. Pero no como un “dogma” en el sentido que los neoescolásticos dan a esta palabra. También A. de VILALMONTE, Cristianismo sin pecado original 91-99. Desde que nació en el siglo V, y según dice el propio Agustín, el tema del pecado original ha sido un terreno lleno de zarzas y de difícil laboreo. A comienzos del siglo XVI, decía Lutero: “ sobre el pecado original fabula la turbamulta de los teólogos de muchas maneras ”, en J. GROSS, Geschichte des Ebsündendogmas, Mün- chen, Reinhardt, 1972, vol. IV, 352. Y la fabulación parece que sigue. Ver las últimas discusiones de mediados del siglo XX en torno al tema, A. de VILLALMONTE, El pecado original. Veinticinco años de controversia: 1950-1975, Salamanca, Natura­ leza y Gracia, 1978. 12 A de VILLALMONTE, Universalidad de la redención de Cristo y pecado ori­ ginal, en Estudios Franciscanos 75 (1974) 4-45. ID., Naturaleza y gracia. El pecado original. El sobrenatural, en Naturaleza y Gracia 38 (1999) 235-263. ID., Cristia­ nismo sin pecado original, 147-161, bajo el título “Raíz primera de la impotencia soteriológica del hombre”. 13 P. RICOEUR, Le conflit des interprétations. Essai d ’herméneutique, Paris, Senil, 1969, 266; 265-282. En otros textos habla de la doctrina agustiniana del pecado original, como una “gnosis” católica que Agustín quiere enfrentar e a la “gnosis” heterodoxa. 90 NAT. GRACIA LV1II 1/enero-abrü, 2011, 67-102, ISSN: 0470-3790