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LA TEOLOGÍA CATÓLICA ABANDONA LA TEORÍA DEL LIMBO Ante la entrada en escena de Adán como autor del pecado origi­ nal, un lector medianamente crítico, no puede menos de peguntarse. ¿Es ni siquiera posible que un individuo humano soporte la autoría y la responsabilidad de un evento de tan incomparables consecuen­ cias? Es imposible en un hombre normal, pero es posible para Adán obrando bajo la acción de Dios. En este momento se hace presente y operante el célebre paralelismo antitético que concreta la función de Adán y Cristo, en la actual economía /administración de la gracia. Ningún teólogo, se dice, tiene dificultad en admitir que, por la obediencia del hombre Jesús de Nazaret, Dios acepta como justos y trata como tales a todos los hombres. En forma similar (-antitética) no debe tener por imposible que Dios, por la desobediencia del hombre Adán, haya declarado pecadores y trate como tales todos sus descendientes. Esa es la clave de bóveda del edificio doctrinal del ‘pecado original’ elevado y mantenido por los teólogos latinos duran­ te más de 15 siglos. Pero es indispensable examinarlo con detención. La figura de Adán que se describe en esa paralelismo, es una distorsión manifiesta de la figura de Adán descrita en el Génesis 0-3 ) y por san Pablo (Rm m5, 12-21; 1 Col. 15,20-22. 45-49). La verdade­ ra fuente de esta figura del Adán de los teólogos, hay que buscarla en la cultura primitiva y patriarcal que exalta la persona del patriarca de la tribu como condensación virtual de las potencialidades de la tribu entera .El metafísico Obispo de Hipona remodeló el mito se­ gún las exigencias de la idea platónica del “Anthropos” prototípico. O bien de la figura del “Hombre Originario” (Urmensch) del pensa­ miento iranio persa, gnóstico y maniqueo8. 8 Sobre la figura de Adán en la teología católica occidental, ver A. de VILLALMONTE, Adán nunca fu e inocente. Reflexión teológica sobre el estado de justicia original , en Naturaleza y Gracia 19 (1972) 3-82. ID., La teología de Adán en san Buenaventura , en Verdad y Vida 33 (1975) 253-301. ID., Cristianismo sin pecado original , 48-68; 61-62. El teólogo reformado P. Ricoeur (con la exégesis y teología protestante desde hace siglos) es tajante en rechazar la interpretación literalista e historicista de la figura bíblica de Adán. Ver 1El mito ladánico’y la visión escatológica de la historia ”. Dentro del contexto de su obra, Finitud y culpabilidad , 546-607. Obviamente, si Adán no existió, tampoco existió su enorme pecado ‘originante’, ni el pecado ‘ori- NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 67-102, ISSN: 0470-3790 87

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