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ALEJANDRO DE VILLAMONTE La voluntad salvífica es real,' objetiva: es decir, no se tata de un buen deseo, de un ‘desearía’ divino de dar la vida eterna a todos los hombres En Dios no tiene sentido un lenguaje meramente desidera- tivo. Es un acto positivo un acto elícito que brota de la voluntad del Padre. S. Pablo lo llama ‘mysterion’, verdadera decisión tomada por Dios, que tiene carácter secreto y firmemente decidido a conseguir la finalidad que se ha propuesto. No es algo que nosotros llamaríamos ‘ante proyecto’, sujeto a reajustes y concreciones posteriores. Voluntad eficiente y operativa : Es decir, concede a cada elegido los medios indispensables para conseguir el fin asignado. Dios hace algo positivo para que la elección se cumpla. Ofrece a cada hombre la oportunidad de aceptar o no aceptar la oferta de salvación. Oferta que, una voluntad finita y débil como la humana puede rechazar, como es obvio. Por eso, todo hombre, todo elegido recibe la ayuda divina su­ ficiente para responder a la llamada de Dios. Tal es, sin duda, ser el contenido del axioma teológico tradicional: “ a los qu e no p o n e obstá­ culo, Dios no les n iega la g r a c ia ” {Non pon en tibus obicem , Deus non den egat gatiani) La palabra “gracia” puede referirse a cualquiera de las formas en las que la ayuda sobrenatural de Dios se concede a los hombres. Pero, sobre todo, ha de referirse a la gracia por excelencia, a la gracia de la salvación eterna. Llegado este momento de nuestra reflexión, parece que podemos deducir alguna conclusión concreta respecto al tema que nos ocupa. Teniendo en cuenta la características de la voluntad salvadora de Dios aquí descritas, desde esta perspectiva y contexto decimos: - el hombre que no ponga obstáculo a la voluntad salvadora de Dios, recibirá la vida eterna a la que Dios le destina; - ningún hombre, los niños de que hablamos en este estudio, no ponen obstáculo a la voluntad salvadora de Dios, en el primer instante de su existencia; - para conseguir la salvación es medio absolutamente indis­ pensable -dentro de la actual economía de salvación- el que se reciba la gracia santificante. 82 NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 67-102, ISSN: 0470-3790

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