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LA TEOLOGÍA CATÓLICA ABANDONA LA TEORÍA DEL LIMBO e indignación d e Dios, bajo el dom in io d e Satanás, en muerte espiri­ tual (DS. 1511) y, por ello, condenados al infierno, si no se les bau­ tiza. Hay que exhortarles a que bauticen a su hijos por los motivos positivos antes indicados: para sean incorporados a la Iglesia, Comu­ nidad de salvación. Dentro de ella, Dios les ofrece con generosidad los medios para lograr la vida eterna. Proclamar en este momento ante los niños y sus padres “la Buena y Alegre Noticia / Evangelio”, de que por este sacramento, se les revela a estos niños el misterio de que están incluidos individual, personalmente dentro del proyecto de salvación universal que existe en corazón del Padre, antes de la creación del mundo (E f 1,1-15; par). No meter miedo y fomentar una vieja superstición con la men­ ción de la presencia de Satanás en el alma del niño, y con la pers­ pectiva del infierno si no se le bautiza. Motivos fasos y perjudiciales para una sana vida espiritual cristiana4. Es bueno que se mantenga la secular y laudable praxis del bautismo infantil. Pero hay que explicar a los cristianos el verdadero motivo caritológico, positivo, evangélico y alegre de tal práctica. 4 Nos resulta hoy muy desagradable leer en el Ritual Romano para el bau­ tismo los textos satánicos con que se conjura a Satanás a que salga del niño en quien se creía que inhabitaba. Tales textos tuvieron vigencia de siglos. Sobre la presencia del diablo en los textos bautismales antiguos, puede verse G. M. LUKKEN, Original Sin in the Román Liturgy. Research in the Theology of Original Sin in the Román Sacramentaría and in the early Bautismal Liturgy, Lei- den, E.J. Brill, 1973. El Obispo Julián de Eclana, adversario de la enseñanza agustiniana sobre el pecado original, reprende a los que dicen que nacemos poseídos por el diablo. Por el contrario, los cristianos auténticos “se congratulan de que tienen al Dios ver­ dadero no sólo como creador, sino como inhabitante”, Comment. In Cant. CC. SL, LXXXVIII, 401. Por desgracia hubo que esperar al siglo XX para encontrar teólogos católicos que digan, como Julián: nacemos inhabitados por Gracia, no inhabitados por el diablo. Sin embargo, todavía encontramos recientemente una decidida inter­ pretación ‘satanista’ del pecado original, en A. Sayés. Ver el comentario de A. de VILLALMONTE, Satanás y elpecado original , en Naturaleza y Gracia 40 (1993) 201- 238. ID., Cristianismo sin pecado original , 293-296. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 67-102, ISSN: 0470-3790 77