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FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS Profesor, ¿Ud. cree en Dios? Y el preguntado respondió: Si Ud. es capaz de decirme lo que entiende por Dios, entonces le diré si creo o no creo. Dios es Omnímodo, Omnipotente, es todo, luego si es TODO, y yo soy una parte del Todo, soy Dios como una persona designada por su nombre, es decir, soy efecto d e una Causa P rim era , pero no soy la causa primera. 3. La oración . Con una idea tan abstracta de la Divinidad, ¿cómo es posible orar? Dicho lo anterior, debiera aceptarse que sobran las oracion es d e petición . En todo caso, admitiría las tendentes a la ele­ vación del Espíritu que, en mi opinión, es la realidad o el nexo que liga a las partes en ese Todo. Dicho de forma más inteligible, me pa­ rece lógica la petición o súplica de ayuda para poder encarar mejor cada circunstancia del futuro, para estar más abierto a la evolución, a la entrega a los demás. La oración de un pobre negrito, inculto, humilde y sencillo, al que preguntó una catequista cómo hacía la oración. El respondió: “Cuando m e levanto en la m añ an a dirijo mi m irada a l cielo y digo: ¡Señor, a q u í está Ju a n f ”. Es la parte de Juan sintonizando con el Todo , que es Dios. Otra oración positiva, en mi modesta opinión, es dar gracias a la Causa Primera, por sentirme su efecto o, como me agrada más, Em an ación , porque como tal me haya brindado la oportunidad de coadyuvar en su portentosa creación, porque me haya concedido el don de intuirla, de vislumbrarla, de amarla, porque me haya liberado de prejuicios religiosos y de falsas imágenes idolátricas, p o rqu e me haya elegido com o Espíritu p a r a realizar la gran exp erien cia Mate­ rial, porque me haya permitido comprender que sólo hay una forma de poder corresponder a la Gracia abierta, por lo demás, a todo el humano que lo pretenda. ¡Amando a la Creación, qu e es Dios qu e se d a en todas las criaturas! 4. La Gloria ¿Qué sentido tiene la g lo ria , si en ella no me en­ cuentro con los míos? Debemos entender la gloria como unas espe­ cie de retorno del Efecto , que soy, a la Causa P rim era , Dios, después de haber rendido la misión de coadyuvar, en le medida requerida 62 NAT. GRACIA LVIII l/enero-abril, 2011, 7-66, ISSN: 0470-3790

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