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LA VIDA PRESENTE Y LA FUTURA una retribución inmediata, sobre todo si pensamos en ésta dentro de los límites que el mundo puede conceder: la riqueza, la opulencia, el bienestar despreocupado, el egoísmo absoluto, la soberbia y la ambición ilimitadas. La esperanza, que nace de la fe, debe traducirse en la praxis adecuada. La escatología nace de la cristología, de la presencia del Reino, del ésjaton fundante y actuante, y se halla constantemente ac­ tualizada y urgida por la acción del Espíritu, que por algo es llamado “vivificante”. Y si es vivificante debe reflejarse en las obras exigidas por un caminar de acuerdo con los fundamentos constitutivos de la existencia cristiana. La escatología cristiana es el camino adecuado sin recorrer el cual, con el requerido esfuerzo inevitable, la esperanza degenera en bella teoría. Pierde la seriedad estimulante de su contenido “espe- ranzador”; genera un pasotismo insultante frente a la acción de Dios, del que acabamos de decir que no regala nada de lo que ha enco­ mendado hacer a lo que él creó como su “imagen y semejanza” para ponerlo al frente de su obra, de la que fue constituido “gobernador”, estimulador e investigador de sus múltiples recursos; se identifica con la utopía entusiasta del regalo inmerecido acercado por papá Noel; pone a Dios al servicio del hombre, que es la prostitución más degradante de la religión. La escatología cristiana y el quehacer cris­ tiano circulan por el mismo carril. II. A IMAGEN Y SEMEJANZA a ) L a in c r een c ia d e b id a a las c o n tr a r ied a d es h um an a s El punto de partida es el de aquellos que dicen no creer en Dios por las calamidades que vienen sobre la humanidad. Un argumento tan viejo como Epicuro (célebre filósofo griego, a. 341-271) cultivador del hedonismo, que ya formuló la célebre conclusión: “Si no quiere elim inar el mal, no es bueno; y si no pu ed e eliminarlo, no es Dios”. ¡Es lógico! Lo que no es lógico es que nuestros teólogos y filósofos aún estén dando vueltas a esta cuestión, tan clara para nosotros. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 7-66, ISSN: 0470-3790 33

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