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FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS drentada por constantes enemigos que la restan euforia y plenitud, manifiestas y consoladoras realizaciones con graves errores humi­ llantes que las deterioran. La perfección que esperamos no se logrará mediante la purifi­ cación y eliminación que relativizan las cosas más hermosas que po­ seemos. Esto no basta. La participación en lo divino es fragmentaria. Es preciso que aparezca Dios en la plenitud de su Reino, que se haga realidad nuestra petición diaria: Venga a nosotros tu Reino ; que se manifieste el señorío divino; que llegue el momento en el que se nos revele como el Señor de la vida, de nuestra vida, de todas las vidas y de todas las cosas. e) Lo último nos ha sido anticipado en dos hechos: en la crea­ ción y en la redención. Ellos quedaron marcados por dos rasgos esenciales, por la definitividad , que les da su fundamento en el Dios inmutable, y por la provisionalidad, manifestada en la tendencia ha­ cia el progreso y la perfección. De este modo la escatología se halla impregnada de lo ya existente y participado, por un lado, y de lo futuro hacia lo cual nos impulsan, por otro. Tanto la creación cosmológicamente considerada como la crea­ ción bíblicamente contemplada, participan esencialmente de los dos rasgos que acabamos de mencionar. Ambas caminan hacia el futuro. Ambas se diferencian en que la primera está regida por unas leyes o por un proceso que, de un modo o de otro, la detendrá suspendida en un vacío absoluto o reducida al big crunch difícil de imaginar, mientras que la segunda no se encontrará con el freno puesto por el apagón de las estrellas y la consiguiente aniquilación de la energía creadora, sino que seguirá el ritmo de la Vida eterna a la cual puede asociarse el hombre que lo desee. El hombre ostenta dos imágenes de Dios: la del Dios creador ; que le estableció como el señor, mandatario y representante de su obra en el cosmos, y la del Dios redentor ; que le destinó a participar plenamente de su vida inextinguible como premio a la buena admi­ nistración de los bienes que le confiara. Ambas imágenes han sido pintadas sobre el fondo de su creaturidad. Así aparecen fusionadas. 26 NAT. GRACIA LV1I1 1/enero-abril, 2011, 7-66, ISSN: 0470-3790

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