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LA VIDA PRESENTE Y LA FUTURA Lo dicho sobre la “Iniciación” nos obliga a repetir que todo ter­ mina en la muerte”, si es terminal. Y que todo puede explicarse en la muerte si la muerte no es terminal. Entonces “el ser para la muerte” es ser para la Vida. Por eso Heidegger, cuando hablaba del ser para la muerte, anunciaba la grandeza del hombre, ¡que es un ser para la muerte! La muerte del hombre es el paso a aquel punto, a aquella Vida, que hace que esta vida sea vida. Si no hubiera Vida inmortal, esta vida no sería nada, y por eso es gloria y grandeza del hombre caminar hacia la muerte, porque la muerte es aquel donde la vida mortal se hace inmortal; luego morir es lo mejor que le puede pasar al hombre. Dios existe porque somos inmortales, y somos inmortales por­ que Dios existe. Si no somos inmortales, si no hay resurrección de los muertos, dice san Pablo, vana es la fe, ¡no hay dioses! Aquel que duda de su persistencia en la vida, duda de su fe, no cree en Dios. Por eso los incrédulos dudan de la inmortalidad, o los que dudan de la in mortalidad son incrédulos, aun que se llaman cristianos. La forma más fácil de afirmar que somos creyentes es admitir que hay vida después de la vida. ¡Nada más! Claro que hay otras muchas cosas más, pero todas están incluidas en ésta. Dicho al re­ vés, ser creyente puede significar una serie de cosas, pero si las tales no están incluidas en que yo sobrevivo a mi muerte, ¿para qué las quiero? ¿A mí que me importa que Dios exista o no si yo, al final, acabo en cero? Para nuichos, un Dios que se deleita creándonos y al final nos mata y nos deja en el olvido, en el polvo de la muerte para siempre, ¡ese Dios no nos vale!. ¿De qué me vale Dios si me muero al final? ¿De qué me vale Dios en la Iglesia y en los sacramentos si al final me muero?9. d) ¿Esperamos delfuturo la perfección de aquello que ya posee­ mos ? El ideal del futuro es una realidad presente, impregnada de múltiples mixtificaciones que la deterioran: mezcla de verdad y de mentira, de luz y de tinieblas, de bondad y de malicia, de vida ame- 9 A. AMBROSIANO, Eucaristía, en Nuevo Diccionario de Teología I, Madrid, Cristiandad, 1982, 485. NAT. GRACIA LVIII 1/enero-abril, 2011, 7-66, ISSN: 0470-3790 25

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