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IGNACIO GARCÍA PEÑA la práctica, ya que su nuevo sentido procede en buena medida de la analogía, tan característica de Sócrates, con los oficios manuales que tanto hicieron progresar las condiciones de vida de los griegos58. La admirable sencillez de aquellos personajes nos está negada en nuestra tecnocrática sociedad, en la que la moderación y esa sabiduría práctica que es la prudencia parecen menos necesarias, habida cuenta de la infinita cantidad de información a disposición de cualquiera a tan sólo un «clic» de distancia. Sin embargo, debemos acudir ahora a uno de los fragmentos más brillantes de Heráclito, quien afirmó que “la erudición no enseña a tener inteligencia; si no, se la habría enseñado a Hesíodo y a Pitágorasy, a su vez, a Jenófanesy a Hecateo ”59. Y hemos de fijarnos bien en las palabras que emplea el filóso fo de Éfeso. Erudición es un término que traduce con precisión el empleado por Heráclito: la 7toAA)|ia0ía, los muchos conocimientos no enseñan el buen juicio ni el recto obrar, de la misma manera que Platón denuncia la memorización y repetición irreflexiva de los contenidos, bien de los versos de la poesía, bien de la prosa de la escritura. La inteligencia, en definitiva, no se aprende. No obstante, no debe entenderse tampoco que presenta una concepción elitista según la cual sólo aquellos dotados con una capacidad superior puedan ser considerados sabios o inteligentes. Heráclito, sin duda, está contrastando la habilidad práctica de un Tales con la memoria de un Hesíodo, capaz de ofrecer un inmenso catálogo de dioses y acontecimientos. Por eso, anticipando en cierto modo el método y las recomendaciones de Sócrates,queincuestionablemente pasa por ser uno de los mayores sabios de la antigüedad,Heráclito también estableció que “a todos los hombres es concedido conocerse a sí mismos y pensar sabiamente ”60. 58 Sobre este asunto puede consultarse el excelente estudio: J. VIVES, Géne sis y evolución de la ética platónica; estudio de las analogías en que se eocpresa la ética de Platón , Madrid, Gredos, 1970. 59 HERÁCLITO, DK 22 B 40. 60 HERÁCLITO, DK 22 B 11 6 . 572 NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 537-578.ISSN: 0470-3790
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