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IGNACIO GARCÍA PEÑA te letrada, pues aprendemos desde niños a través de la lectura y la escritura, por más que la radio y la televisión se hayan implantado ya de manera inamovible en nuestra sociedad desde hace muchos años, aunque se reconocerá que su capacidad (y su intención) edu­ cativa es muy reducida en comparación con lo meramente gráfico. La aparición y expansión de Internet, en cambio, ha supuesto una transformación, especialmente por la cantidad virtualmente infinita de información que puede almacenarse y consultarse a una veloci­ dad pasmosa y en cualquier lugar del mundo. La historia que narra Platón es, en realidad, una conversación entre el dios inventor Theuth y el rey Thamus, encargado de juzgar los inventos de aquél y de distribuirlos entre los egipcios. Después de mostrarle diferentes herramientas que había creado, llegó el turno de la escritura: “este conocimiento, oh rey, hará más sabios a los egipcios y aumentará su memoria. Pues se ha inventado como remedio de la sabiduría y la memoria ”27. Las virtudes de este invento, en efecto, son conocidas por to­ dos, puesto que permite almacenar y tener a nuestra disposición lo que anteriormente sólo podía conservarse en la limitada memoria humana. Tenemos la posibilidad de citar estas líneas precisamente porque Platón las dejó por escrito, porque se han transcrito en repe­ tidas ocasiones a lo largo de la historia, dado que su transmisión oral habría resultado imposible, teniendo en cuenta, además, que hemos de considerar la prosa, lejos ya de la rítmica de los versos, como producto inequívoco de la cultura escrita, en la que la rigurosa me­ morización ya no resulta necesaria. Sus beneficios, en consecuencia, son conocidos y obvios para todos, pues la opinión del dios inventor es sin duda la de la mayoría, que acepta la escritura sin necesidad de reflexión. Lo mismo ocurre, desde luego, con Internet, gracias a la cual podemos acceder a cualquier información que imaginemos en tan sólo unos segundos, sustituyendo así las larguísimas consul­ tas de cientos de libros y miles de páginas en bibliotecas por unas 27 PLATÓN, Fedro, 274e. 552 NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 537-578,ISSN: 0470-3790

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