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APORTACIÓN DE SAN BUENAVENTURA A UNA “FILOSOFÍA MEDIEVAL.. La mente dispone de una etapa aún de mayor grado de pene­ tración y conocimiento en el dato sensible, digamos que a partir de la llamada del propio objeto a la inteligencia humana. El capítulo II penetra la fuerza epistemológica del vestigio toda vez que lo dado a la mente no sólo se presenta de forma pasiva, como un lugar prime­ ro de conocimiento (por ), sino que se ofrece a la contemplación de sí presentándose, ofreciéndose como lugar de encuentro (exterior- interior), como en. Si en el primer capítulo el primer grado de cono­ cimiento deviene por las sendas del conocimiento y elevación por los vestigios, en perspectiva meramente agustiniana, en este grado, el espectro es enriquecido a través de la epistemología aristotélica. Inicia el doctor Seráfico su aventura, ya podemos decir filosófica (en cuanto que reclama la inteligencia), a partir de la epistemología expuesta previamente en sus reflexiones sobre la ciencia de Cristo (Scientia Christi), donde en su esclarecimiento de modo de conocer había tomado como formulación la epistemología agustiniana res­ pecto del conocimiento sensible y la función de los sentidos, pero añade a la fenomenología epistémica agustiniana el proceso cog­ noscitivo que explica Aristóteles. Los primeros números del capítulo transcurren por las sendas de los sentidos; efectivamente, el proceso cognoscitivo y de entendimiento comienza desde el grado inferior del conocimiento sensitivo. El mundo sensible entra en el hombre a partir de los sentidos que lo reciben. Si la naturaleza es un líber na- turae , como hemos visto en el capítulo anterior, la contemplación de este libro se inicia por una adecuada lectura y ello implica una racio­ nalidad, una mens activa que iniciará su lectura hermenéutica a par­ tir de los datos recibidos por la sensibilidad. La naturaleza “se deja sentir”, y los sentidos no dejarán escaparlo. Los sentidos permiten profundizar en la esencia, potencia y presencia de la realidad27, ellas son “las puertas” que dejan penetrar las realidad captada al alma28. 27 Itin., c. 2, n. 1 (V, 299b): “Sed quoniam circa speculum sensibilium non solum contingit contemplan Deum per ipsa tanquam per vestigia, verum etiam in ipsis, in quantum est in eisper essentiam, potentiam etpraesentiam ”. 28 I b c. 2, n. 2 (V, 299b): “Notandum igitur, quod iste niundus, qui dicitur macrocosmus, intrat ad animam nostram, quae dicitur minor mundus, per portas qumque sensuum ”. NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 499-534, ISSN: 0470-3790 525

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