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APORTACIÓN DE SAN BUENAVENTURA A UNA “FILOSOFÍA MEDIEVAL.. mientos que lo alejan de no pocas caracterizaciones que al llamar le agustinista parece que quieran tachar su pensamiento filosófico como “tradicionalista”. Pensamos que, desde este esquema que él mismo va a anunciar al comienzo del primer capítulo y se deja ver en el propio esquema de la obra, lo que hace es penetrar en el reco rrido que efectúa el hombre de carne y hueso. Quizás aquí podamos situar -y ya avanzamos lo que queremos ver en este estudio- la idea de mente en san Buenaventura, como el espíritu del hombre real (el hombre que se hace siempre concreto de carne y hueso y que desde ahí es capaz de trascenderse). Por esta razón, los tres elementos que vamos a señalar a continuación se pueden dar, porque el Seráfico doctor intenta mostrar el equilibrio que tiene que existir entre la na turaleza y la sobre-naturaleza, y este equilibrio viene de la mano de la búsqueda del “medio” (médium) adecuado. Si a ello le ponemos nombres y apellidos en la historia del ser humano -que siempre es historia de salvación, de revelación del ser en una gracia (<datum- donum)- lo que san Buenaventura está haciendo es fundamentar la relación entre el orden natural y sobrenatural, finito e infinito, a través del medio ejemplar. Esto, en términos teológicos, supone su brayar que entre el hombre y Dios está el Verbo, Jesucristo, medio de todas las cosas. Siendo esto así, tres cosas se nos dicen en la frase del Prólogo que hemos apuntado líneas antes: 1) La mente humana parte del conocimiento de la naturaleza. 2) Desde la naturaleza, en su “naturaleza”, es como se llega a la idea que innatamente tiene el hombre y que ilumina el camino. 3) Se trata de un camino que tiene buen fin, cuando desde el análisis del “datum” somos capaces de elevarnos al “donum”. En este sentido, san Buenaventura nos está anunciando que la contemplación de san Francisco le lleva a darse cuenta de que la ciencia, como camino de sabiduría, nos proporciona un medio de hacer elevar la mente más allá de la capacidad abstractiva y las ideas para poder identificar el objeto pro pio de la inteligencia, o lo que es lo mismo, la experiencia fundante de la idea originaria que teníamos dentro de forma NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 499-534, ISSN: 0470-3790 511
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