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MANUEL LÁZARO PULIDO optimum et om n e donum p erfectum ”1 . Donde “ datum ” designa lo que nos es dado por la naturaleza y el “donum ” lo que nos es dado por la gracia8. San Buenaventura admite un doble orden de realidad en el mundo del hombre que exigirá un doble acceso. Esta dualidad no dialéctica aparece a lo largo de toda la obra y es a través de una correcta lectura de la misma como podremos llegar a la fuente y el origen de la misma. Que Dios es la fuente de la verdad -pues Él es verdad impresa en la mente (como Padre de las luces, del conoci­ miento) y Padre eterno (Ser infinito)- será tratado en su momento, pero ya se habla de ello en el Prólogo. Este tema, tratado en varias ocasiones, forma parte de la argumentación inicial realizada en las Quaestiones disputatae d e mysterio Trinitatis donde intenta demos­ trar que la existencia de Dios es una verdad de la cual no se puede dudar y a la que todo hombre tiene un conocimiento inmediato de su presencia9. Esta argumentación inicial de la cuestión disputada, estudiada por Antonio Blasucci, tiene un desarrollo racional y lógico que se puede expresar a modo de silogismo esquematizable en las siguientes premisas o afirmaciones: “Dios 1) es el verdadero impreso en todas las mentes, 2) que cada creatura grita, 3) en sí certísimo y evidentísimo, por lo tanto que Dios exista es verdad indudable ”10. San Buenaventura, al comenzar el Itinerarium, nos está seña­ lando que este camino es, también, filosófico, de modo que aseverar la prioridad de Dios expresado en términos filosófico-teológicos y afirmar esta primacía en el orden del conocimiento y la posibilidad 7 Itinerarium, mentis in Deum (= Itin .), prol. n.l (V, 295a). 8 H. DÚMERY, “Nota 1, Prologue”, en SAN BUENAVENTURA, Itinéraire de Vesprit vers Dieu, Paris, Vrin, 1994. 9 Queastiones disputatae de Mysterio Trinitatis , q. 1, a. 1, n. 10 (V, 46a). 10 A. BLASUCCI, L’Ascesa a Dio secondo san Bonaventura , en Doctor Sera- phicus 14 (1967) 24: “Dio 1) è il vero impresso in tutti le menti, 2) que ogni creatura grida, 3) in sé certissimo ed evidentissimo, dunque que Dios esista é verità indubita- ble”. 508 NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 499-534, ISSN: 0470-3790