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ANTONIO LLAMAS aunque la tercera vez se unen al canto del Aleluya, los veinticuatro Ancianos y los cuatro Vivientes. Ese canto del aleluya, repetido tres veces, es en honor del Cordero (Ap 19, 1-4). La muchedumbre inmensa, otra vez, canta un nuevo Aleluya , por varias razones: a) “Porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios, Todopoderoso, b) Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su Esposa se ha engalanado y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura, c) Después, la muchedumbre ordena al vidente que escriba: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero” (Ap 19, 1-9). Al final del libro de nuevo aparece el Cordero. Primero, se nos describe la Jerusalén mesiánica y en ella se nos muestra la esposa del Cordero. La Nueva Jerusalén sigue el patrón literario14 según el modelo del profeta Ezequiel para describir la ciudad santa, esto es, Jerusalén ( Ez 47). El autor transfiere las imágenes de la Jerusalén mesiánica de algunos lugares proféticos, de los que toma muchos rasgos C Ez 40, 1-2; 43, 2-4; 48, 31-35; Is 60, 1-2; 62, 6). Segundo, las medidas de la ciudad15, se fundamentan sobre las doce piedras preciosas16, y son los doce apóstoles del Cordero (Ap 21, 15-21). El Cordero es el que fundamenta y sustenta la ciudad17. La lectura acendrada de nuestro pasaje (Ap 14, 1-5) nos dará los significados precisos y contemplaremos, de manera objetiva, lo que es y significa el contexto de nuestro texto. Leer el texto es una de las realidades más importantes con objeto de entender cada uno 14 M. A. POWELL, What is narrative Criticismo , Minneapolis, Fortress Press, 1990, 32-34. 15 El vocabulario se basa en el verbo medir (^letpéo)) que se repite en esta escena celeste tres veces ( Ap 21, 15. 16. 17) y el sustantivo caña de medir (jiétpov), aparece también en la visión (. Ap 21, 15. 17) y el número doce mil. 16 M. WOJCIECHWSKI, Apocalypse 21,19-20. Des titres christologiques cachés d am le liste des pierresprécieuses: NTS 33 (1987) 153-154. 17 La palabra Cordero se repite cinco veces en esta sección (Ap 21, 14. 22. 23. 27). De tal manera que el Cordero es el templo (Ap 21, 22). Él es, también, la luz (Ap 21, 23). A la ciudad pertenecen los inscritos en el libro de la vida del Cordero (Ap 13, 8 ). 450 NAT. GRACIA LVII 3/septiembre-diciembre, 2010, 443-498, ISSN: 0470-3790