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COGNICIÓN Y FELICIDAD EN EL ENVEJECIMIENTO tre ellas, el optimismo, las habilidades interpersonales, la actividad, la ética, la responsabilidad, la perseverancia y la honestidad. Desde la Psicología Positiva se enfatizan las actitudes y emocio­ nes positivas, se potencian las fortalezas y se fomentan comporta­ mientos que se dirijan a mantener una buena calidad de vida. Todo este planteamiento se fundamenta en comportamientos, emociones y pensamientos positivos (Seligman, 1990). Un componente importante para la calidad de vida es la satisfacción y el disfrute vital reflejado en el concepto de felicidad. Esto permite mejorar en el proceso percepti­ vo, estimula la participación y el compromiso activo y facilita las rela­ ciones sociales. Con todos estos argumentos, se consigue amortiguar las dimensiones relacionadas con el estrés, preservando, al mismo tiempo, la salud física y mental (Bermejo, 2006). La Psicología Positiva dirige su objeto de estudio al bienestar subjetivo y a cuáles son los fac­ tores que contribuyen a la felicidad de los seres humanos (Seligman, 1999). Así, se propone potenciar las cualidades humanas para que ac­ túen como amortiguadores de la adversidad. Podemos entender que una persona presenta bienestar subjetivo cuando al evaluar global­ mente su vida, ésta le aparece como de forma positiva y, además, con frecuencia, está contenta. El bienestar subjetivo está constituido por tres elementos fundamentales: satisfacción con la vida, afecto positivo y afecto negativo. La primera de ellas está relacionada con aspectos personales como el matrimonio, los amigos y el trabajo. El afecto po­ sitivo queda establecido a través de emociones tan concretas como gozo, afecto y orgullo. En cambio, el afecto negativo se presenta con emociones como vergüenza, culpa, tristeza, ira o ansiedad. Si una per­ sona tiende a presentar experiencias emocionales positivas, será más fácil que lleve a cabo una percepción satisfactoria de su vida. Pero ¿cómo intervienen los estados afectivos en los estados de salud y la satisfacción personal? Según, Márquez et al., (2004), cuando se presentan emociones positivas, se produce un buen funcionamien­ to de los sistemas orgánicos de las personas mayores. Esto supone establecer una mejor salud y un aumento del bienestar. Igualmente, las emociones influyen en los procesos cognitivos, como los que ya hemos visto, la percepción y la atención. Hay que NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 365-397, ISSN: 0470-3790 383

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