PS_NyG_2010v057n002p0341_0364

LA MEMORIA REPARADORA: PERSPECTIVA PSICOLÒGICA En resumen, las pretensiones del presente artículo han sido dos: Redefinir el status de la memoria como clave de la identidad (autoesti- ma/autoconcepto) personal y colectiva y redefinir su función, ya que la dinámica olvido-memoria está al servicio de la supervivencia y del bienestar individual y social. Decía Pinkola-Estés que “los seres hu­ manos merecen tener hermosos recuerdos, merecen lograr vivir su verdadera vida y merecen t r i u n f a r Para ello, quizás sea necesario sintetizar todo lo expuesto en dos píldoras mnésicas finales: la prime­ ra es que en la memoria, como en la guerra, la verdad es la primera víctima. Y la segunda, que la complementa, es que la vida, como la memoria, sólo se comprende mirando hacia atrás, pero se debe vivir hacia adelante. La palabra final deseo que sea coherente con el papel central que puede jugar la memoria en el funcionamiento psicológico huma­ no. Y esta palabra es de agradecimiento a los que han contribuido a despertar el interés por éste ámbito de la Psicología y a cuantos han avivado con su trabajo las llamas de este conocimiento. Aprovecho las palabras de Félix Vázquez que en su obra Los marcos sociales de la memoria señala: “Los agradecimientos constituyen una de las múltiples expresio­ nes de la memoria. Hacer memoria implica, en muchos casos, recono­ cer los compromisos que hemos establecido con otraspersonas. Eviden­ temente, estos compromisos no tienen nada que ver con una deuda, sino que son más bien un obsequio y un legado con el que se arman las relaciones sociales, se van creando nuestras vidas y construyendo nuestras experiencias, haciéndonos lo que somo s” (2001, 15). A este ámbito, y desde esta perspectiva, van dedicados nuestros esfuerzos en lo que hemos denominado la Cognición Instruccional Positiva (Cabaco, 2009). Con formulaciones teóricas (niveles y funda- mentación de la CIP) y con desarrollos aplicados del modelo (inter­ vención con jóvenes cubanos: Barahona, Cabaco y Urchaga, en pren­ sa). Y todo ello con el objetivo de seguir contribuyendo al servicio del bienestar y la felicidad humana, como lo formula la Psicología Positi­ va (Vázquez y Hervás, 2009), desde una óptica radicalmente distinta NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 341-364, ISSN: 0470-3790 361