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ANTONIO SÁNCHEZ CABACO al futuro, es decir, recordar está al servicio de la expectativa. Ceñir la memoria al pasado es prostituir su naturaleza. Este debería ser, en el momento de debate actual sobre el aludido constructo de memoria histórica un elemento de reflexión profunda. En tercer lugar, también nuestra memoria está reñida con lo coti­ diano, es un instrumento diseñado para asuntos evolutivamente útiles y, entre ellos, no figura el coleccionar antiguas ediciones4. Además, le resulta más fácil registrar lo que cambia que lo que permanece igual (por eso los demás perciben nuestros cambios y nosotros tenemos la sensación que seguimos siendo igual que antes). Por último, a medida que envejecemos, la relentización objetiva crea una aceleración subjetiva y, en este sentido, desempeña un im­ portante papel el ritmo de los relojes biológicos. Por eso, los días de la niñez fueron tan largos y el tiempo de la vejez pasa con tan preocu­ pante rapidez. ¿Ha aumentado la velocidad de los coches, o tardo yo más en cruzar la calle? Nuestra propia memoria autobiográfica es un libro de sus recuerdos, pero también de sus olvidos. Y ¿cuáles son las letras de este libro imaginario que están subra­ yadas o marcadas en rojo? Siempre los episodios con carga emocio­ nal se recuerdan mejor que los que carecen de la misma, porque la información emocional atrae la atención de forma rápida y automáti­ ca (fase de registro ); además, solemos activarla rememorándola más frecuentemente (fase de retención) y la relacionamos con aconteci­ mientos presentes (fase de recuperación). Focalización, codificación ampliatoria y autoesquema son las tres R de la funcionalidad o disfun­ cionalidad de la memoria. A estos procesos de control o distorsión individuales se pueden añadir otros externos que pueden provocar las falsas reconstruccio­ nes de la memoria, tanto individual como colectiva a través de los me­ canismos del doblepensar. Esta estrategia manipuladora combina dos 4 Quizás la frase: Cásate con un arqueólogo; cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará, es útil en cuestiones de pervivencia marital, pero no lo es desde el plano mnésico. 3 5 0 NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 341-364, ISSN: 0470-3790