PS_NyG_2010v057n002p0267_0338

VIDA CRISTIANA Y EXISTENCIA ESCATOLÒGICA con cuya terminología expresa Pablo el acontecimiento cristiano (2Co 5,17: “De suerte qu e el qu e es d e Cristo se h a h ech o nueva criatu ra ... ”). h) El bautismo es ensayo , an u n c io y escen ificación p recu rsora del próximo cambio del tiempo final; es elevación, no simple esca­ lera. La estrecha relación entre el que ha resucitado con Cristo, o lo está haciendo cada día (Jn 5,24), y la justificación “metafísica”, del ser mismo, no sólo “mística”, del pensar afectivamente, así como el significado fundamental de la forma últimamente mencionada en re­ lación con el bautismo se halla garantizado por el célebre texto de Col 2 ,12ss: “Con él fu isteis sepultados en el bautismo y en él asim ismo fu isteis resucitados p o r la f e en el p o d e r d e Dios, qu e le resucitó d e en tre los muertos... 4. El bautismo p r a c tic a d o p o r fesú s Tal vez deba buscarse aquí la “contradicción” existente en rela­ ción con el bautismo que Jesús practicaba. Se nos dice, por dos veces, que Jesús bautizaba: “ Después d e esto, fesú s f u e con sus discípulos a la región d e fu d e a . Estuvo a llí algún tiempo con ellos y bau tizaba... Se a c e r c a ron a fu a n (el Bautista) sus discípulos y le dijeron: “Maestro, a q u e l qu e estaba contigo a l otro lad o d el fo r d á n y a cuyo fa v o r diste testimonio, está b au tizan d o y todos a cu d en a é l ” (Jn 3, 2 2 y 26). Es­ tamos ante la afirmación de la actividad bautismal de Jesús. En el cap. siguiente leemos: “ Llegó a oídos d e fesú s qu e losfa riseo s com en taban qu e él h a c ía más discípulos e incluso qu e b au tiza b a más qu e fu a n ... - au n qu e no era él qu ien bau tizaba, sino sus discípulos- (Jn 4,1.2). Estamos ante la negación de la actividad bautismal de Jesús. Probablemente la explicación de esta contradicción la tengamos en la respuesta que el Bautista dio a sus discípulos: En primer lugar la frase debe ser considerada muy probablemente como una adición posterior para destacar la importancia del bautismo cristiano. La au- topresentación del Bautista lo sitúa en el lugar adecuado: Él es el pre­ cursor, el heraldo del Señor; cualquiera otra sobrevaloración de su persona iría en contra de su testimonio; él es amigo del esposo (fn 3,29)] el encargado de los preparativos de la boda. El esposo es Jesús. Él es quien establece las nuevas relaciones entre Dios y el hombre. La NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 267-338, ISSN: 0470-3790 309

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz