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VIDA CRISTIANA Y EXISTENCIA ESCATOLÒGICA 5,26ss). La justificación forense (en el sentido meramente jurídico) se convierte en una corriente de vida que brota de Cristo. De la justicia de Cristo situada fuera de nosotros el bautismo nos conduce a la ju s ticia de Cristo trasladada a nuestro interior20. “¿O ignoráis que cuantos hemos sido bautizados en Cristo Jesús, en su muerte hemos sido bautizados? Por el bautismo hemos sido sepultados con él en la muerte, para que como Cristofu e resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así nosotros caminemos en una vida nueva. En efecto, si hemos sido injertados en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la de la resurrección,, (Rm 6,3-6). “Si, pues, hemos muerto con Cristo, creemos que también vivire mos con él, sabiendo que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte no tiene ya dominio sobre él. Porque lo que murió, murió al pecado de una vez para siempre, pero lo que vive, vive para Dios. Así también vosotros, considerad que, estando muertos al pecado, vivís para Dios en CristoJesús”(Rm 6,6-11). “Porque el pecado y a no os dominará, puesto que no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar, puesto que no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? De ningún modo. ¿No sabéis que poniéndoos al servicio para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis, y a sea del pecado que lleva a la muerte, ya de la obediencia que lleva a la justicia? Pero gracias sean dadas a Dios, porque de esclavos que erais del pecado, obedecisteis de corazón a la norma de la justicia a la cual fuisteis confiados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia ” (Rm 6,14-16). No se ha producido ningún “salto mortal”; se ha dado un paso decisivo en el sentido de que la justificación (el estado de amistad con Dios) no está condicionada por la vida nueva, sino que la referida “vida nueva” es fruto de la justificación y está condicionado por ella. Por eso la justificación debe ser separada de la vida nueva y ante puesta a ella. La justificación, tal como se comunica en el bautismo, es 20 J. BETZ, Bautismo , O. c.t 193-194. NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 267-338, ISSN: 0470-3790 307
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