PS_NyG_2010v057n002p0267_0338

VIDA CRISTIANA Y EXISTENCIA ESCATOLÒGICA a) La imaginería apocalíptica. Pertenece a la imaginería apocalíptica la imaginería siguiente: - La asamblea universal de los pueblos ante el Hijo del hombre, que aparecerá en su calidad de juez; - El modo de la misma, que incluye como vehículo necesario las nubes del cielo; - La “banda de música” que le precede con las trompetas y su sonido penetrante para que llegue a los cuatro confines de la tierra; - Los ángeles que el Hijo del hombre trae como acompañan­ tes excepcionales, que tienen doble función: resaltar la figura central del cuadro y reunir a todas las gentes ante él; - La resurrección de todos los muertos para que acudan ante el tribunal de justicia; - El trono instalado para que se siente el juez y sea visto y oído por todos; - La catalogación de los reunidos entre las ovejas, que se salvan, y los cabritos -en la época eran considerados como animales de escaso valor- que son excluidos; - Las obras realizadas u omitidas que justifican el destino feliz o desgraciado de los reunidos; - La consulta del libro de la vida y de los distintos libros de contabilidad en los que aparecen detalladas las obras buenas o malas de los hombres, de todos sin excepción. Todo esto es fruto de la imaginería apocalíptica. b) La imaginería intuitiva y plástica De la evaluación última (todo lo relativo al “último día”, “nuestro último día”, “el juicio final”, “la apertura de los sepulcros”, “el sonido de las trompetas y la intervención de los ángeles”, “la solemnidad y parafernalia del Hijo del hombre”, “las nubes”, “el tribunal”, “la eleva­ ción por los aires”...) puede seguir siendo utilizada, partiendo siempre de que pertenece al terreno de lo metafórico, al mundo simbólico. NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 267-338, ISSN: 0470-3790 289

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