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CONTRIBUCIÓN AL REARME MORAL EN TIEMPO DE CRISIS intereses de partido, sino que, dentro de la pluralidad, deberán buscar el bien común. Por ello, como afirman los obispos españoles, las mismas insti­ tuciones sociales y la misma sociedad necesitan de una transforma­ ción interior: “En cuan to a la ord en ación gen era l d e las instituciones p o lítica s y sociales d e España, su p erfeccion am ien to exige también d epu ración d e hábitos y criterios, un a concepción d in ám ic a d el bien común y una in fatigable tensión ascenden te h a c ia el id eal qu e el Concilio nuevam en te os h a ind icad o ”86. Estamos ante una Iglesia que se define en el servicio del testimo­ nio y la solidaridad (TVD.53-65). Este testimonio se manifiesta en las perspectivas siguientes: una Iglesia abierta al mundo desde el mundo, compartiendo el amor de Dios hacia todos los hombres; una Iglesia que lucha por crear una humanidad nueva desde la experiencia de comunidad compartida; una Iglesia servidora de los pobres a ejemplo de su fundador; y una Iglesia que se cree fermento transformador de las estructuras sociales, mediante la participación en instituciones y la consecución de la libertad, la justicia, el progreso, la paz y la solidari­ dad entre los pueblos (Cf. TDV.64). De esta manera, se pide, porque se necesita, un cambio social y económico frente a la corrupción política y económica, en el que, mediante la intervención de las instituciones internacionales, se mani­ fieste una auténtica solidaridad en el desarrollo. Para todo esto, es ne­ cesario la renovación interior, pero, también, la solidaridad y ayudas concretas ante la pobreza cultural, material, social y cívica existentes. “Es mejor enjugar una lágrima de un pobrecillo que obtener cien sonrisas de un ministro ”(Proverbio chino). 86 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, La Iglesia y el orden temporal a la luz del Concilio , 29 de junio de 1966, BAC 355,401. NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 203-265, ISSN: 0470-3790 2Ó5