PS_NyG_2010v057n002p0203_0265

ÁNGEL GALINDO 2.5. E r r o r e s c o m e tid o s p o r l o s a g e n t e s d e l a c r is is Saltan a la vista para los poco entendidos en economía algunos errores que los agentes económicos han cometido provocando esta crisis. En primer lugar, se encuentran los ‘promotores de hipotecas’, que recibían una remuneración que estaba ligada al volumen con­ cedido de hipotecas y no a la probabilidad de recuperar el dinero de las mismas. De modo que ellos mismos empujaban, a menudo, a sus' clientes a falsear sus datos personales para conseguir dichas hipotecas39. En segundo lugar, están ‘los brokeres o intermediarios finan­ cieros’. Estos vendían las hipotecas a los agentes ‘suprime’ o ‘ninja’ (agentes sin ingreso, sin trabajos y sin activos) a cambio de una comi­ sión alta y los hipotecados pagaban además un tipo de interés muy elevado. Daban además hipotecas por un valor superior al valor de tasación de las viviendas. La banca comercial, que daba las hipotecas, las vendía después a la banca de inversión por lo que eliminaban el riesgo de impago. En tercer lugar, están ‘las familias que solicitan hipotecas’ para comprar viviendas. Las ayudas hipotecarias a familias con pocos re­ cursos es algo bueno por razones sociales y económicas. Pero si el número de hipotecas concedidas crece de forma inmoderada, el ries­ go en que caen las entidades financieras puede conducir a la crisis del sistema. La prudencia política estuvo ausente en el que compró una casa sin pararse a pensar si podía hacer frente a la hipoteca en el futu­ ro. La estrategia de favorecer el consumismo por parte de los poderes dejó a muchas familias a la intemperie40. En cuarto lugar, se encuentran algunos comportamientos de ‘la banca de inversión’ que se convirtió en una fábrica de titulaciones. 39 Cf. C. GÁMEZ AMIÁN, Déficit de ética en la actual crisisfinanciera inter­ nacional, Conferencia pronunciada en el Foro sobre “Crisis Económica”, organizado por la Facultad de Teología (Cátedra P. Poveda) de la Universidad Pontificia de Sala­ manca, enero 2009. 40 IGLESIA VIVA, Presentación. La codicia personal y estructural trajo la cri­ sis , en Iglesia viva 240 (2009) 5ss. 228 NAT. GRACIA LVII 2/mayo-agosto, 2010, 203-265, ISSN: 0470-3790