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ACTOS LÓGICO-LINGÜÍSTICOS MEDIEVALES. a redactar los opúsculos2), su corazón ya cree y ama, y así la raciona­ lización discursiva de tales dogmas-verdades les son de utilidad para defenderse de los simples, los necios y los insensatos que han negado a Dios. Pero como la fe es débil 3, la razón resulta un apoyo para el creyente: ésta explica lo que no puede argumentar aquélla, pero sí revela. De tal modo la razón con la fe es mejor que la fe sin la razón. En este sentido, sabemos que la lógica semiótica auxilia a la fe, de ma­ nera similar que lo hace la teología, pues ésta le ayuda a defenderse y exponer en las implicaciones y consecuencias que conlleva creer. Es muy ilustrativo el siguiente pasaje del Proslogium: .. no intento, Señor, penetrar tu profundidad, porque de nin­ guna manera puedo comparar con ella mi inteligencia; pero deseo comprender tu verdad que mi corazón cree y am a ”4. Anselmo se esfuerza en comprender lo que de antemano cree, no sólo para resistir al insensato, sino para evitar la negligencia; pues la filosofía apuntala con razones los contenidos dogmáticos. Anselmo entonces no defiende el contenido de su fe (fe “objective”), sino el argumento teológico y racional que, a su vez, protege el contenido de lo que se cree. Las razones necesarias que auxilian la protección no convierten a nadie hacia la fe, sino que la suponen e iluminan. Sin embargo, no es la fidelidad una condición para entender, porque se busca la aportación de la razón especulativa ahí donde la fe no aporta argumentos. 2 “... quatenus auctoritate scripturae penitus nihil in ea persuaderetur, sed quidquid per singulas investigationes finis assereret, id ita esse plano stilo et vul- garibus argumentis simplicique disputatione et rationis necessitas breviter cogeret et veritatis claritas patentes ostenderef ( “... pidiéndome que no me apoyase en la autoridad de las Sagradas Escrituras y que expusiera, por medio de un estilo claro y argumentos... quefuese fiel... a las reglas de una discusión simple y que no buscase otra prueba que la que resalta espontáneamente del encadenamiento necesario de losprocedimientos de la razón y de la evidencia de la verdad”), ANSELMO, O.c., Pro- logus, Monologium, 190. 3 Cf. La estipulación de la fe en Carta a los Hebreos 2,1: la fe carece de evi­ dencia y, por tanto, posee una naturaleza negativa. 4 ANSELMO. O. c., 366, c.l, adfinem. NAT. GRACIA LVII 1/enero-abril, 2010, 129-151, ISSN: 0470-3790 131

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