PS_NyG_2010v057n001p0053_0099

MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES de la unidad absoluta es el hombre, que se conecta con la realidad y alcanza la verdad por las sombras o el principio formal del conoci­ miento. La unidad como fundamento de la realidad genera sombras, imágenes y vestigios que mantienen entre sí una semejanza universal. La sombra se relaciona con las cosas naturales y es vestigio en cuanto que éste indica el ser natural que es representado por el simulacro. Todo cuanto existe son imágenes, figuras, simulacros de la unidad infinita del universo o absoluta verdad. El filósofo debe comprender esta verdad del universo más allá de sus determinaciones particula­ res. En el De imaginum 117, diferencia tres mundos, que se suceden según el grado de mayor o menor verdad. En primer lugar, el mundo metafísico o mundo de la idea es forma y esencia “antes de las cosas”, la especie del universo y de lo que está en el universo. La idea metafí­ sica, en la que están implícitas todas las cosas, preexiste por la mente y voluntad de la unidad divina, y es la causa de las cosas. Las ideas son anteriores a las cosas porque constituyen el mundo arquetípico o divino. En segundo lugar, el mundo físico o “vestigio de las ideas” y “esencia de las formas”es el de la naturaleza, y sus vestigios y formas son lo que hay en las cosas de las ideas. Las formas son las huellas de las ideas en las cosas. En tercer lugar, el mundo racional que se origi­ na en las abstracciones de las cosas naturales o físicas y que es la som­ bra o el “universo de las cosas en la intención”. En la mente humana, las ideas son correlatos de los vestigios, de suerte que las intenciones o imágenes mentales de las cosas son sombras de las ideas. La armo­ nía vital de la naturaleza es simbolizada por la infinita capacidad del hombre. La existencia del primer mundo posibilita la del segundo y la de éste la del tercero118. Las relaciones recíprocas entre Dios, el universo y el alma deter­ minan la metafísica y epistemología de Bruno. El origen del mundo con el universo y el hombre, cf. I. GÓMEZ DE LLANO, El idioma de la imaginación , ensayos sobre la memoria, la imaginación y el tiempo , O. c., 237. 117 G. BRUNO, O. c., liber I, 97-98. 118 Sobre el ascenso y descenso a los tres mundos, cf. G. BRUNO, O. c., liber I, 101-104. 94 NAT. GRACIA LVII 1/enero-abril, 2010, 53-99, ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz