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MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES luta de cada cosa es Dios, y la idea de Dios en cada cosa posibilita la producción de sombras e ideas mediante cualquier cosa. El punto de partida es la pluralidad, los medios son las sombras e ideas, y el fin es el Uno, al que el hombre llega por la ciencia del conocimiento. El Cantus Circaeus se publica en París en 1582 y se lo dedica a Henri d ’Angoulème, Gran Prior de Francia. A diferencia del De um- bris, el Cantus es un método ágil y fácil de aprender para potenciar la memoria. Se distingue del De umbris por el desarrollo del proble ma ético sobre la decadencia universal de su tiempo histórico, que ha generado unos efectos perversos sobre el hombre, de los que se lamenta Circe al inicio de la obra78. En la rueda vicisitudinaria de las mutaciones, desaparece la superioridad ontologica de la dignidad hu mana y se busca una relación entre las formas corpóreas y las actitu des morales. La reflexión ética, política y religiosa sobre la crisis de los órdenes del mundo es interpretada en términos figurativos. Se hallan presentes la corrupción y la locura del hombre. La crítica a la deca dencia de su tiempo histórico revela que la civilización nunca está garantizada, ya que la línea que divide la humanidad de la bestialidad es muy frágil, indefinida y sutil en la alternancia universal. La crisis del mundo es debida a la ruptura entre naturaleza y virtud, cuya conexión es imprescindible para recuperar la armonía del hombre con el uni- 78 G. BRUNO, Cantus Circaeus , O. c., 186-187. La mirada crítica sobre la decadencia de la época culminará en sus diálogos italianos por la articulación vicisi tudinaria de luz y tinieblas, sabiduría e ignorancia, culto egipcio y cristianismo. Sobre el contenido del Cantus , cf. M. CILIBERTO, O. c., 113-116. Desde el punto de vista político y religioso, los católicos eran la causa de la guerra de religión que dividía Francia, por lo que Enrique de Navarra simbolizaba la renovatio universal francesa. Por otra parte y con motivo de unas fiestas en San Domenico Maggiore, el 9 de enero de 1566 Bruno conoce personalmente al papa Pío V. En la segunda mitad de 1568, fray Giordano viaja por primera vez a Roma y le presenta a Pío V el Arca di Noè (cf. G. BRUNO, Cabala del cavallo Pegaseo , en Dialoghi italiani. I. Dialoghi metafisici. II. Dialoghi morali , O. c., 838 y 841-842) obra alegórico-satírica que consagra al pontí fice. Según SPAMPANATO (O. c., 150-157), el Arca di Noè no es tanto un antecedente del Cantus Circaeus (et- O. c., 198) cuanto un escrito motivado por los acontecimien tos contra los turcos y su poder marítimo (cf. G. BRUNO, Sigillus sigillorum , O. c., 183). Para BRUNO, De umbris idearum, O. c., 10, el tipo de asno salvado en el Arca di Noè se vincula a las operaciones de la memoria. 80 NAT. GRACIA LV1I 1/enero-abril, 2010, 53-99, ISSN: 0470-3790
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