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MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES a la memoria y se transforma en especie memorable. Por la unidad formal se llega a la razón de lo que se debe recordar, y se convierte (fantasía) y asimila (acto cogitativo) todo en su propio modo. El De umbris es un artificio mnemónico que trata de la elección y fijación de algunas imágenes por las que se agruparán las restantes. Las ideas son sombras de la idea eterna. Los vestigios sensibles son necesarios para pensar y conservar las ideas que, al igual que las cosas representadas, constituyen una cadena natural o artificial que permite retenerlas. En el arte de la memoria del De umbris se determinan los sujetos cerca­ nos y lejanos y la utilidad de la memoria. Abre el De umbris con tres composiciones poéticas y un diálo­ go entre tres interlocutores61. Hermes anuncia el sol del nuevo arte. Philotimus sostiene con fuerza la doctrina bruniana. Logifer defien­ de el saber tradicional. La obra se divide en una parte teórica y otra práctica, que es el ars m em oriae en sentido propio. La parte teórica comprende dos secciones. En la primera sección ( Triginta intentio- nes idearurri)62, se analizan los modos por los que el entendimiento y las facultades cognoscitivas perciben la sombra, en cuya estructura se circunscribe el horizonte del hombre. La influencia de las imágenes se extiende al pensamiento abstracto y conceptual. El espíritu no per­ manece cerrado en sí mismo sino que se reviste de símbolos visibles. Desde el punto de vista cognoscitivo, las imágenes y sombras propor­ cionan a la mente la exposición de las ideas, cuyo contenido eterno y transcendente muestra su verdad de acuerdo con la limitación y finitud del ser cognoscente63. La experiencia de la sombra se produce de dos maneras opues­ tas. Por una parte, las potencias inferiores (por naturaleza se extienden hacia lo exterior) reciben la sombra como un fluir constante de formas y compuestos. Por otra parte, el entendimiento (se encuentra en lo ín­ timo de sí por su appulsus) vislumbra la sombra estable sustraída del movimiento y cambio. Este conocimiento se identifica con la imagen 61 G. BRUNO, O. c., 2-6 y 7-19. Sobre el contenido del De umbris , cf. M. CILI- BERTO, Umbra profunda. Studi su Giordano Bruno, O. c., 110-113. 62 G. BRUNO, O. c.} 20-40. 63 Cf. G. BRUNO, O. c , 21 ss. 74 NAT. GRACIA LVII 1/enero-abril, 2010, 53-99, ISSN: 0470-3790

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