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ALFONSO SALGADO RUIZ En general, se ha determinado que las personas resistentes tienen (1) un gran sentido del compromiso , (2) una fuerte sensación de con­ trol sobre los acontecimientos , (3) están más abiertos a los cambios en la vida y (4) tienden a interpretar las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia. En resumen, el con­ cepto personalidad dura o personalidad resistente es un constructo multifactorial formado por tres componentes principales: compromi­ so, control y reto. 2.7. Felicidad En general se suele aceptar que es la motivación, la actividad dirigida a algo, el deseo de ello, su búsqueda, y no el logro o la satis­ facción de los deseos, lo que produce en las personas sentimientos positivos más profundos. Es obvio que la felicidad incluye alegría, pero también otras emociones que a primera vista pueden pasar más desapercibidas tales como la ilusión, esperanza, regocijo, amor..., muchas de las cuales no son precisamente “positivas” (i.e. compromi­ so, lucha, reto, dolor...). Según los estudios de la psicología positiva, una buena base de la felicidad o de la sensación de bienestar subjetivo es la combinación de vida placentera, vida buena y vida significativa (Seligman, 2003). En una entrevista en nuestro país, Seligman afirmaba: “Yo creo que la clave está en darse cuenta de que la noción de felicidad es científicamente imposible de concretar, significa demasia­ das cosaspara la gente. Pero creo que sepuede descomponer la noción de lafelicidad en tres elementos que sí son científicamente medibles y en cuya construcción uno puede intervenir: (1) la vida de placer, es decir, emociones positivas, risas, sonri­ sas, estar de buen humor... ésta es la versión americana, de Hollywood, de lafelicidad, (2) la vida comprometida, que es muy distinta de laprimera: ser uno con las cosas, absorto, inmerso, en el amor, el trabajo, con los hijos, con el ocio, con las amistades, (3) la vida significativa, y es la que tiene el mejor componente de inteligencia. Todo lo de las caras sonrientesy tal no tiene nin­ gún contenido intelectual. Aristóteles y Séneca ya pensaban 32 NAT. GRACIA LVII 1/enero-abril, 2010, 7-51, ISSN: 0470-3790

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