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VOCACIÓN COMO RAZÓN DE SER nado para que él viva con sentido y libertad su elección vocacional; una vez que el momento de la opción profesional y estilo de vida se han presentado como factor de creciente dificultad de decisión entre los jóvenes. Esto se constata por innúmeros estudiosos del universo juvenil. En los grandes centros urbanos se torna cada vez más presente la ansiedad y el stress de la vida cotidiana. En medio de la lucha por la sobrevivencia y, principalmente, por el sentirse realizado, se destaca, presionada por la competitividad humana, la vocación. Vo­ cación, en este caso, como la autorealización profesional. Aquélla que, además de toda la formación académica, cuenta todavía como la maduración y el desarrollo de una serie de habilidades inherentes al individuo. No obstante, si la vocación representa el resultado de toda una historia profesional individual, cuyas consecuencias son el reconocimiento y el retorno financiero, ¿por qué algunas personas, poseyendo todo eso, sienten tanta insatisfacción profesional y, con­ secuentemente, ausencia de sentido? 1. MODELOS CONCEPTUALES Etimológicamente, la palabra vocación tiene el sentido de llamar. Derivado del latín vocare (llamar, reclamar), el término vocación es parte esencial de la experiencia y del vocablo de la revelación bíbli­ ca, donde no solo se verifica el concepto, sino, sobre todo, presenta­ se una serie de ejemplos concretos y acentuados. Vocación es, pues, el llamado a la comunión con la trinidad y con la humanidad, siendo la misión la concretización histórica de ese llamado. Dicho esto, la vocación definitiva y última del hombre y del mundo, que otra cosa es sino el propio Dios. Como afirma San Pablo, en su Primera carta a los Corintios (15 , 28 ) “es cu an d o todas las cosas lo tuvieren someti­ das, en tonces el p rop io Hijo se som eterá Aquel qu e todo sometió, p a r a Dios sea todo en todos”. Mucho se tiene escrito, directa o indirectamente, en cuanto a la dimensión vocacional de la persona humana, entretanto, no es la intención de este artículo sustituir lo que ya fue dicho, sino presentar NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 599-618, ISSN: 0470-3790 601

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