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VOCACIÓN COMO RAZÓN DE SER 3. VOCACIÓN, DESDE LAPERSPECTIVA TEOLÓGICA La definición de vocación en Palácio (1991) está vinculada a la de misión en la vida religiosa moderna, y tal definición debe ser entendida de forma profunda. Veamos, a partir del autor, lo que no es solamente misión: testimonio de vida, el deber de evangelización y realización de tareas típicamente cristianas. Tales características son citadas en el sentido de destacar dos momentos: uno se refiere a la necesidad de hacerse una distinción entre misión y tarea, y el otro se refiere a la necesidad de especificar que no existe distinción entre aquel que es y aquel que hace. Así, el concepto de misión y, consecuentemente, de vocación en la vida religiosa moderna se configura en desvelar el primitivo sentido cristológico de la palabra Jesús Cristo -el ser- es hijo de Dios enviado para la salvación de los hombres -la misión-, sin que para la realización de esa misión sean determinados los caminos -la tarea-. La misión/vocación no es un apéndice de la vida religiosa, sino algo esencial. A priori, el término vocación tiene un sentido mucho más am­ plio que una simple forma de servir a Dios. Según la Biblia, la vo­ cación ocurre primero en el llamado para recibir la salvación en Cristo: “Dios nos escogió desde el principio para la salvación, por la santificación del Espíritu y fe en la verdad”(2 Ts 2,13). Solamente después, viene la convocación para servirlo (Me 1,17). Ése, después, puede ni siquiera existir, pues la vocación para la salvación y la vocación para el servicio ocurren concomitantemen- te. En otras palabras, en el momento en que somos salvados, somos también separados para alguna misión en el Reino de Dios1. El cono­ cimiento del estilo de esa misión es que puede venir después de algún tiempo. El Apóstol Pablo entiende la vocación como el proceso a través del cual Dios llama a aquellos que ya eligió y nombró para salir de la esclavitud de este mundo a fin de que Él los justifique y santifique 1 Concepto bíblico referente a la soberanía de Dios. De acuerdo con el término griego basileia y el hebraico malkut, la expresión traduce la idea de la dig­ nidad y del poder soberano de Dios. NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 599-618, ISSN: 0470-3790 611

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