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DIÁLOGO DE LA IGLESIA CON LA SOCIEDAD Y LA CULTURA ACTUALES Y la Constitución ve también dificultades. Reconoce que las re­ laciones culturales pueden turbar la vida de las sociedades, las tra­ diciones propias y los valores de las mismas. La rápida dispersión de ramas de estudio puede impedir hacerse una síntesis. Esta misma dificultad de la síntesis existiría no sólo a niveles de estudio, sino también de la vida corriente. Son muchas las personas que sufren un desequilibrio en su vida y costumbres religiosas, al no integrar en ellas las nuevas situaciones en que viven. Y la constitución añade aún que la autonomía que reclama para sí la cultura puede conducir a un humanismo puramente terrestre e incluso contrario a la religión (GS, 56). La función de las ciencias es, pues, ambivalente para la Consti­ tución conciliar. Los diferentes estudios de la filosofía, la historia, las matemáticas y las ciencias naturales, las artes, etc. pueden contribuir a que el hombre se eleve a más altos pensamientos sobre la verdad, el bien, la belleza y el juicio de valor. Pero el desarrollo de las cien­ cias y de la técnica también puede llevar al hombre a confiar con ex­ ceso en los inventos actuales y a creer que se basta a sí mismo ( GS , 57). Y podríamos añadir el peligro de hacerse siervos de los medios técnicos, como han hecho ver algunos filósofos6. Pero en general, la Constitución es optimista acerca de la cultura y acerca del diálogo de la fe con ella. La fe puede proporcionar múl­ tiples estímulos para un desarrollo cultural mayor, ordenado y equi­ librado ( GS , 58-59). Y anima a los cristianos a trabajar con ahínco en la economía y en la política, tanto en el campo nacional como en el internacional; y a promover iniciativas para que todos participen y se beneficien de la cultura. (GS, n. 60) Esto escribía la Constitución conciliar en 1965. En general, es optimista al hablar de las relaciones entre fe y cultura; pero no deja de de ver la ambivalencia de la cultura y la posibilidad de que en 6 Cf. M. HEIDEGGER, “Die Frage nach der Technik”, en Vorträge und Aufsätze, (Gesamtausgabe 7. En adelante: GA), Frankfurt, Klostermann, 2000; H. MARCUSE, El hombre unidimensional, Barcelona, Seix Barrai, 1968; J. HABERMAS, Ciencia y técnica como ideología, Madrid, Tecnos, 1984; M. BERCIANO, La técnica moderna. Reflexiones ontológicas, Oviedo, Publicaciones Universidad, 1995. NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 569-598, ISSN: 0470-3790 573

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