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DIÁLOGO DE LA IGLESIA CON LA SOCIEDAD Y LA CULTURA ACTUALES Es obvio que la fe y la salvación, que son ofrecidas a todos los pueblos, deberán arraigarse en la gran diversidad de seres humanos. Y para ello deberán dialogar con las respectivas culturas y encarnar­ se en ellas. La misma Constitución afirma el fundamento bíblico para un diálogo entre la fe y la cultura. “Dios, por medio de la revelación, desde las edades más remotas hasta su plena manifestación en el Hijo encarnado, ha hablado a su pueblo según los tipos de cultura propios de cada época ... De igual modo, la iglesia ... ha empleado los hallazgos de las diversas culturas para difundir y explicar el mensaje de Cristo en su predicación a todas las gentes, para investigarlo y comprenderlo más profundamente, para expresarlo mejor en la ce­ lebración litúrgica y en la vida de la comunidad multiforme de los fieles” (GS, 58). Esta idea fue objeto de una larga reflexión ya en los primeros Padres de la Iglesia. Clemente de Alejandría habla de una pedagogía divina del Logos a lo largo de la historia, a fin de prepararlos para recibir a su tiempo el mensaje de Cristo: “Pues los dones que en los momentos oportunos han sido dados a cada raza para su utilidad son sólo una enseñanza preparatoria para la palabra del Señor 312. Y en esta pedagogía divina el Logos se adapta a las diferentes culturas: “No es Salvador de unos y de otros no. Más bien distribuyó su benefi­ cio según las cualidades que tenía cada uno ” 3. Clemente afirma esto sobre todo de la filosofía griega: “Quizá lesfue dada también a los griegos la filosofía directamente, antes de llamarlos el Señor también a ellos; pues también ella educaba al pueblo griego para conducirlo a Cristo, como la ley educaba a los hebreos. De este modo, lafilosofía va delante, construyendo el camino y preparando al que es luego perfeccionado por Cristo”4. Clemente de Alejandría escribía esto a finales del siglo II y prin­ cipios del III, cuando la iglesia se planteaba entre grandes discusio­ nes si debía adaptar el mensaje cristiano a la cultura griega, tradu­ ciéndolo y encarnándolo en conceptos y lenguaje filosófico y teo- 2 CLEMENTE ALEJANDRINO, Strómata, 1,5,29,9. 3 Id., Stromata VII,2,6,6. 4 Id., Stromata, 1,5,28,3. NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 569-598, ISSN: 0470-3790 571

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