PS_NyG_2009v056n003p0569_0598
MODESTO BERCIANO que eliminar la doctrina del pecado y de la virtud. Esta negación de valores objetivos de lo que es bueno o de lo que es malo va acom pañada de un subjetivismo y de un relativismo del saber. Todo es subjetivo: No hay hechos, sino sólo interpretaciones. Estas ideas filosóficas de Nietzsche están presentes en la actual filosofía de la deconstrucción, en la filosofía postmoderna y en el lla mado pensamiento débil. También estas filosofías insistes en que no se puede tener una visión de la realidad, del mundo, del hombre; en que no hay un saber objetivo. La aceptación de estas ideas filosóficas postmodernas por profesores de ética de nuestras facultades e insti tutos es bastante considerable. El resultado es un relativismo ético, caracterizado por una caída de los valores anteriores y una dificultad de fundamentar otros con valor vinculante. El relativismo, no sólo acerca de los valores, sino en general, es otro de los dogmas de nuestro tiempo. Como hemos dicho, es éste un problema antiguo, que se ha acentuado en la filosofía moderna y contemporánea. En la actualidad, se ha generalizado en la filosofía de la deconstrucción, en la postmoderna y en el pensamiento débil. Para algunos postmodernos no quedan sino juegos de lenguaje o lenguajes acerca de sectores parciales, construidos como otras tantas reglas de juego, que no tienen valor fuera del mismo. Esto quiere decir que todo saber y todo discurso son relativos y que no se puede fundamentar nada con valor objetivo24. Desde el comienzo de su pontificado -y ya antes- se viene re firiendo el Papa Benedicto XVI a esta corriente, cuando habla de “la dictadura del r e la tiv ism o Y es que este relativismo es aceptado y defendido como si se tratase de un dogma indiscutible; casi como la única verdad absoluta, lo cual no deja de ser una contradicción. Pero la gran difusión del relativismo ha preocupado no sólo al Papa y a otros moralistas cristianos, sino también a algunos marxistas. Este es el caso de Jürgen Habermas, premio Príncipe de Asturias en 2003. Y es natural, ya que Habermas pertenece a la corriente marxista que 24 Cf. J. F. LYOTARD, La condición posmoderna, Madrid, Cátedra, 1987; G. VATTIMO, El pensamiento débil, Madrid, Cátedra, 1988; M. BERCLANO, Debate en torno a la posmodernidad, Madrid, Síntesis, 1998. 590 NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 569-598, ISSN: 0470-3790
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz