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FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS cubridor de esta gran explosión fue un cura católico, gran científico, llamado La Mettrie, que, al exponer su tesis, debió enfrentarse nada menos que con Einstein y Hubble, el superfísico y el super-cosmólo- go que, después de mucho razonar y calcular, acabaron por darle la razón, porque, en general, los científicos son humildes4. Así los tres se atribuyeron la paternidad de una teoría que, por el momento, es la única válida, porque tratándose de la Ciencia, nunca se dice la última palabra , y es la que prevalece entre los científicos. Le vamos a decir más al “hombre de e n to n c e s La Tierra fue consecuencia de polvo estelar y partículas de diversos tamaños y ga­ ses. La atmósfera posterior se formó de los gases vaporizados ema­ nados de la masa terrestre, extraordinariamente densa y caliente por efecto de la fuerza gravitatoria generada por la gran aglomeración de materia que, al irse enfriando, dio lugar a intensas y prolongadas lluvias, que, a su vez, facilitaron el enfriamiento progresivo constitu­ yendo al principio un Continente bautizado como Pangea, que fue escindiéndose, en un largo proceso de crecimiento orgánico, porque nuestra mamá Tierra es un ser vivo con todas las características de los seres vivos, en los Continentes que la conforman actualmente. Como un ser vivo en evolución que es, no sólo la tierra, sino el Uni­ verso entero, está variando constantemente. Muchas de las estrellas y galaxias captadas por nuestra tecnología prodigiosa ya no existen, y algunas desde hace muchísimo tiempo, millones de años. El “hom­ bre de entonces”, ¿podía entender esta concepción? Sin embargo, la religión de aquella patriarcal y semítica cultura tiene que seguir vigente, al menos en su literalidad, en nuestros días como expresión de la forma en que la revelación cristiana ha sido progresiva al ver cómo empezó y dónde ha llegado. De ahí que la Biblia, en los relatos de los primeros siglos se halla llena de sangre y 4 E. POWELL HUBBLE (20 de noviembre de 1889, Pasadena, California, 28 de septiembre de 1953). Hubble es considerado como el padre de la cosmología observacional, aunque su influencia en la astronomía y astrofísica toca muchos otros campos. 488 NAT. GRACIA LV1 3/septiembre-diciembre, 2009, 481-566, ISSN: 0470-3790