PS_NyG_2009v056n003p0481_0566

FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS Así pues, Juan supera a los precursores al declarar que el Logos no solamente es un ser divino ( = theios) sino que es Dios (= theós). El texto, como acabamos de decir, oscila del Dos al Uno y del Uno al Dos. Esto es lo que caracteriza el misterio de la relación Padre/Hijo; pero mientras que el Logos no se encarne para ser “el Hijo”, mientras que Dios no sea llamado “Padre”, será la unidad la que se imponga sobre la dualidad. En el punto en el que nos encontramos, hemos de evitar, por tanto, proyectar inmediatamente sobre la relación Logos/ Dios la relación que conocemos como Hijo/Padre. Lo que aparece con claridad es que la unicidad de Dios no requiere su reducción a la de un individuo; supone una relación dinámica, la de un ser en expansión. Lo que, en otra ocasión, hemos llamado “polaridad”. Sólo la relación caracteriza al ser en profundidad. Desde que se disocian los polos de la relación, se cae en el error o se manifiesta tan sólo una parte del misterio que quieren balbucear en su complejidad las dos expresiones sucesivas del prólogo (junto a Dios/era Dios)17. c) Interpretación Existencial Exigida por la Palabra. El término “Logos” o palabra, ¿no implica de suyo una comu­ nicación ad extra, por la que Dios se comunica a los hombres? De antemano se nos revela así, que, en ningún “momento” estaba Dios sin Logos. El Logos, que está siempre con Dios, es diálogo con los hombres; es la expresión de Dios vuelta a los hombres. Al subrayar que en ese comienzo el Logos estaba “junto a Dios”, ¿no sugiere además el texto que la creación está también llamada, por vocación, a estar “junto a Dios”. Si en este versículo Juan no vuelve sobre el dato capital de la condición divina del Logos, es porque le importaba subrayar la actitud fundamental del Logos respecto a Dios: habría de ser el modelo de todo lo que naciera de la Palabra. De hecho, según los v. 12-13, el Logos les da a cuantos lo acogen convertirse en “hijos de Dios”; pues bien, acoger al Logos es disponerse a existir con Dios por medio de ÉL 17 F. FERNÁNDEZ RAMOS, La Suprema Sabiduría Divina, en Studium Legio- nense 50 (2009) 18. 504 NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 481-566, ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz