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/ LA REALIDAD SUPREMA lación en sentido estricto es un conocimiento determinado y ulterior -en el sentido que va más allá del simple conocimiento humano-: es la inclinación y com un icación d el Dios san to y benevolente h a c ia el h om b re envuelto o p erd id o entre el p e c a d o y la muerte. Esta realidad, preparada en la historia salvífica del AT, se realizó plenamente en la aparición de Jesucristo, en su muerte y resurrec­ ción, completadas en la parusía del Exaltado (presente ya aquí y aho­ ra, sin necesidad de esperar al fin de los tiempos cronológicamente considerados). La revelación es el an u n c io derivado y con tinu ado d e este con ten ido y el ofrecim iento d el mismo a los creyentes. Lo cual no significa que la revelación se realice como tal en la audición creyente de la palabra. Ésta p o d r ía llam arse la revelación personal. Pero debe ser una derivación de la manifestación fundante de Dios, que se traduce o se hace eficaz mediante el poder divino en su aceptación positiva por parte del destinatario de la misma. En síntesis muy apretada la revelación neotestamentaria es el auto-ofrecimiento del Padre de nuestro Señor Jesucristo a la comu­ nidad9 . La b rech a a la qu e hemos alu d id o más arriba h a sido cr e a d a p o r nosotros p a r a salvar la trascenden cia divina. Hemos sido in­ conscientes al prescindir, en esta decisión, de la inmanencia. Dios nos es presentado en la Biblia, desde el principio, como creador y sustentador del Universo. Los científicos de hoy reconocen las leyes impuestas al “fogonazo” inicial, al big-bang o al F iat Lux. La situación actual la reflejan las siguientes palabras de J. Guitton: “He m irado siempre h a c ia el misterio d e la r e a lid ad misma. ¿P orqu é hay Ser?P or p rim era vez surgen respuestas en el horizonte d e los saberes. Ya no se pu ed en ignorar esos nuevos resplandores, ni p e rm an ec e r indiferentes a los ensancham ientos. A p a rtir d e ahora, existe no una p ru e b a -D ios no es dem ostrable-, sino un pun to d e apoyo científico a las concepciones qu e p rop on e la religión. Y es ahora, cerca d e este 9 P. DAVIES, La Mente de Dios: La base científica para un mundo racional, Madrid, McGraw-Hill/ Interamericana de España, 1996, 21. NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 481-566, ISSN: 0470-3790 493

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