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EL TRIUNFO DEL CORDERO EN EL APOCALIPSIS La visión del trono de Dios y del Cordero, al que Dios entrega el libro de los destinos de la historia, conforma la imagen literaria de la glorificación del Cordero (Ap 4-5). Estos dos capítulos constituyen la narrativa de la visión del trono que comienza con la ascensión celeste en espíritu del autor, seguido por la visión del trono de Dios y la litur­ gia de los seres angélicos en la corte celestial10. Es obvio que el Corde­ ro es una realidad que se aplica a Cristo, a lo largo de la narrativa de las visiones que configura el libro del Apocalipsis. Con ello, el último redactor de la obra creó una impronta peculiar en el primitivo cristia­ nismo, donde Cristo era llamado el Cordero de Dios. Así no solamente se especificaba su carácter cristológico, frente a las nacientes herejías que negaban la divinidad de Cristo, sino que los primeros cristianos proclamaban su triunfo al derrocar a todos los enemigos de Dios en la historia de la salvación. El autor de Apocalipsis describe una serie de motivos literarios y todos ellos son importantes para la descripción del Cordero glorifica­ do. Es muy interesante observar los motivos literarios de esta sección del libro (Ap 4-5). En primer lugar, el término trono (Gpóvoc;) aparece doce veces (Ap 4, 2. 3 • 4. 5. 6. 9. 10; 5, 1. 6. 7. 11. 13)- El verbo sen­ tarse, en participio de presente sentado (KocGrpevoc;), se repite siete veces (Ap 4, 2. 4. 9. 10; 5, 1. V. 13). Los vivientes (Cepa) recurren ocho veces (Ap 4, 6. 7. 8. 9; 5, 6. 8. 11. 14). Los ancianos (\ T p e o p u xé p o i) aparecen siete veces (Ap 4, 4. 10; 5, 5. 6. 8. 11. 14). El libro (PipAÁov), descifrado por el Cordero, se encuentra siete veces (Ap 5, 1.2. 3- 4. 5. 8. 9). El término Cordero (ápvíov) es clave de lectura, no sólo en nuestro pasaje (Ap 5, 6. 8. 12. 13), sino en toda la obra y se repite hasta veintinueve veces11. Esas acciones divinas están configuradas por los distintos rasgos que posee el Cordero en virtud de su misma identidad. Los rasgos son peculiaridades y prerrogativas divinas, es decir, el Cordero degollado que tiene la plenitud de la fuerza y de la ciencia, abre los secretos de 10 ID., 51. 11 R. MORGENTHALER, Statistik des Neutestamentlichen Wortschatzes, Zürich, Gotthelf-Verlag, 1958, 78. NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 427-480, ISSN: 0470-3790 431

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