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ANTONIO LLAMAS cuernos signos de su fortaleza. Las bestias del mal también los tienen para resaltar la enemistad entre ellas y el Cordero. El Cordero manifiesta la plenitud, la perfección y por tanto la divi nidad, a través del simbolismo aritmético. Propiamente no podemos hablar de una técnica derásica, pero el simbolismo del texto vislumbra que nuestro autor está aplicando al Cordero rasgos divinos que sólo posee Dios, tal cual son, el poder y la soberanía. La divinidad también se describe en la perfección de sus ojos, en la contemplación de todo cuanto acontece a su alrededor, signo de su capacidad de discernimiento, para examinarlo todo con exactitud. €7ttoc K ai ócj)0od|joí)<; €TTiá 01 e Lo iv xa [enia] TT^úfiaia (v. 6). Ysiete ojos que son los siete espíritus. El Cordero también posee la plenitud de visión, simbolizada en los siete ojos que a su vez son los siete espíritus de Dios. Las alusiones del apocalíptico son a lugares del Antiguo Testamento (Zc 3, 9; 4, 2. 10). La referencia a los siete ojos es una alusión al profeta Zacarías, donde las siete lámparas de fuego, situados sobre la menorah en el templo, son identificados como los siete ojos del Señor, como símbolo de omnisciencia, identificados en nuestro texto como los siete espíritus del Señor82. San Juan le da al Cordero, el sentido de la plenitud y de la totalidad. El Cordero posee la potestad y la hegemonía. Este rasgo divino de plenitud, concedido al Cordero, es sin lugar a dudas otra de las características de Dios en los pasajes aludidos. El Cordero conoce cuanto acontece. El Cordero está en el nivel de Dios. San Juan inviste a Cristo con el atributo de la deidad y vuelve así a definir su omnipo tencia. El autor se sirve de algunos lugares veterotestamentarios tomados como patrón literario, de cuya fuente se inspira para realizar la imagen del Cordero como motivo peculiar y así mostrar su singularidad y ple nitud. Esta característica expresa la fuerza y el poder como afirmación de su divinidad. Un autor antiguo expresa así este rasgo divino del Cordero: 82 D. E. AUNE, Revelation 1-5 , 353- 454 NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 427-480, ISSN: 0470-3790
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