PS_NyG_2009v056n003p0427_0480

ANTONIO LLAMAS La situación circunstancial en m edio (év [iéo^) nos indica que el Cordero ocupa un espacio en la trascendencia. Es decir, el Cordero se sitúa en un espacio teológico, porque preside, acompaña y da unidad, a lo que está celebrando la comunidad cristiana. Por eso, el Cordero está en comunión con el trono y a la vez con los ancianos y los vivien­ tes, con toda su vitalidad y siendo el centro de aquella manifestación67. El motivo literario trono (Gpóvou) es el símbolo de la soberanía que se predica de Dios en su infinita gloria como creador. El Cordero está junto a los ancianos y los vivientes, es decir, con todo el cortejo que circunda a Dios en su trono celeste. Es posible que el autor de nuestro libro del Apocalipsis acuda a algunos lugares veterotestamentarios como pasajes paralelos (Is 6, 1; 66, 1; Ez 1, 26 X que utiliza el autor para describir la visión del trono de Dios. La técnica realizada es g ezerah shaw ah , para conceder a Cris­ to, bajo la imagen de Cordero, este lugar preeminente de soberanía y divinidad. Así distingue a Dios, sen tado en el trono (Ap 4, 2; 5, 1.13), del Cordero que está en m edio d el trono (Ap 5, 6). ctpvíov eoiriKÓc; Un cordero de pie El autor de Apocalipsis presenta a los lectores la figura del Cor­ dero como soberano con un realce muy personal. Así se indica la divinidad del Cordero para que los creyentes lo contemplen también como protagonista de la historia. Este rasgo está contemplado en la acción de los verbos. El verbo estar d e p ie (koxx]Kbc) significa la vita­ lidad expresada por la acción durativa del mismo verbo y se refiere a la Resurrección68. Es una posición dinámica que caracteriza a Cristo Resucitado (Jn 20, 14. 19. 26; 21, 4; Le 24, 36). También los cristianos 67 P. J. ALONSO MERINO, El cántico nuevo en el Apocalipsis, Roma, Typis Pontificiae Universitatis Gregorianae, 1990, 212. 68 El verbo indica la presencia en el lugar que ocupa el Cordero. Cf. M. ZERWICH, Análisis philologica Novi Testamenti Graeci, Romae, Sumptibus Pon- tificii Instituti Biblici, 1966. Cf., también, S. THOMPSON, The Apocalypse and Semitic Syntax, Cambridge, University Press, 1985, 73. 450 NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 427-480, ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz