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EL TRIUNFO DEL CORDERO EN EL APOCALIPSIS 3. APROXIMACIÓN EXEGÉTICA Nuestra aproximación consiste en decodificar los significados de esta simbología acerca del Cordero que se manifiesta en la narrativa de esta unidad literaria. En ella observamos, también los procedimien­ tos que el autor del libro lleva a cabo, las técnicas y los recursos que muestran claramente el objetivo de nuestro libro. Esta unidad literaria consta, a nuestro parecer, de cinco escenas. La primera escena, es la presentación del libro que solamente puede abrir el llamado León de la tribu de Judá (Ap 5, 1-5). La segunda es­ cena, describe al Cordero en medio del trono (Ap 5, 6-7). La tercera escena, narra la postración de los Ancianos ante el Cordero y el cántico nuevo (Ap 5, 8-10). La cuarta escena, detalla a los ángeles que están al­ rededor del trono y alaban al Cordero (Ap 5, 11-12). La quinta escena, define a todo el orden creado que alaba a Dios y al Cordero. También los Ancianos adoran (Ap 5, 13-14). Estas escenas, a nuestro parecer, van creciendo gradualmente, hasta alcanzar el clímax, donde esta sección del libro llega a su cul­ men. La adoración es el reconocimiento del Cordero, por parte de todo el orden creado. Todos los seres estamos configurados en la crea­ ción. La narrativa del Apocalipsis nos hace comprender de este modo, el misterio de la divinidad de Cristo, prefigurado en el Cordero. Sobre este argumento volveremos más adelante en la exégesis. A ) La PRIMERA ESCENA: PRESENTACIÓN DEL LIBRO (AP 5, 1~5) “Vi en la m an o d erech a del qu e estaba sen tado en el trono un libro escrito p o r dentro y p o r fu e r a , sellado con siete sellos. Y vi a un án g el p od ero so qu e p reg on a b a a g ran voz: ¿Quién es digno d e a b rir el libro y d e desata r sus sellos? Y n ad ie, ni en el cielo ni en la tierra ni d eb a jo d e la tierra, p o d ía a b rir el libro ni m irar su contenido. Y y o lloraba mucho, p o rqu e n ad ie h a b ía sido h a llad o digno d e a b rir el libro ni d e m irar su contenido. Entonces uno d e los an cian o s me dijo: No llores; mira, el León d e la tribu d e Ju d á , la R aíz d e David, h a vencido p a r a a b rir el libro y sus siete sellos NAT. GRACIA LVI 3/septiembre-diciembre, 2009, 427-480, ISSN: 0470-3790 437

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